Y más concretamente para la salud mental.
La importancia de la salud de nuestra mente todavía se pasa erróneamente por alto en muchas sociedades. Pero esta es tan importante como la salud física, y requiere cuidados y mimos.
Y es que Viajar es la forma más saludable de ejercitar el alma y el espíritu, contribuyendo a una vida más feliz y satisfactoria ¿Por qué? Te lo contamos… en 5 puntos + 1 bonus.
Los viajos viajes nos sacan de nuestra burbuja.
Nos sacan de nuestra rutina. Nos da la oportunidad de probar cosas nuevas, ver lugares nuevos y conocer gente nueva, rompiendo con la monotonía. Nos hace conectar con otras personas, y sus distintas culturas lo que fomenta la empatía y la tolerancia, y nos ayuda a acabar con muchos prejuicios o al menos reducirlos.
Cuando se viaja mucho se desarrolla simpatía por todos los seres humanos.
Más empáticos, y por ende más solidarios. Porque el sentir conexión con la cultura de destino nos empuja a hacer el bien, y esto nos hace sentirnos bien, porque hay evidencias de que ayudar a los demás promueve cambios fisiológicos en el cerebro relacionados con la felicidad.
No quiere decir que tengan que ser viajes solidarios, a lo mejor solo comprando un souvenir que no necesitamos en un pequeño puesto local, o dejar una propina, o visitar algún proyecto social… pequeñas cosas que multiplicarán la satisfacción personal de la experiencia….
Activamos el cuerpo.
Durante los viajes estamos más activos… Caminamos más, hacemos excursiones, quizás hasta practicamos otros deportes como bucear, nadar, rafting, ski… y como encima lo hacemos en entornos evocadores y nuevos para nosotros, lo practicamos casi sin esfuerzo, y con muchas más alegría… generando más endorfinas.
Un estudio de 2020 descubrió que las personas que eran conscientes del paisaje, la naturaleza , los sonidos y olores a su alrededor durante un paseo o trekking caminaban con más alegría y optimismo que los que se concentraban solo en el esfuerzo.
Viajar y cambiar de lugar revitaliza la mente.
Séneca.
Por ello durante el viaje levanta la vista, ya sea andando haciendo Kayak, esquiando… incluso durante los traslados en coche o en tren, no cierres los ojos, mira con los 5 sentido: absorbe el paisaje y las novedades que nos ofrece, en definitiva disfrutar el camino nos hace sentirnos más esperanzados y optimistas.
Y en los viajes de bienestar, también. Porque no solo los viajes activos alimentan nuestra mente, cuando realizamos un viaje de bienestar también beneficiaremos nuestra salud mental.
Un retiro de yoga o meditación, masajes.. o simplemente dedicar tiempo a un spa, son cosas que nos devolverán paz a la mente, a la vez que descanso a nuestro cuerpo, y si luego llevamos estas prácticas a nuestras rutinas diarias, mantendremos un poco de esos beneficios que trajimos de nuestros viajes.
Viajar aliviar el estrés.
Y mejora nuestra calidad de vida.
Según un estudio con personas de 25 a 70 años o más, el 80% de los encuestados dijo que viajar mejoraba su estado de ánimo general y sus expectativas sobre la vida, ayudando a reducir el estrés.
No necesito terapia… necesito un viaje.
Viajar ayuda a que el cerebro funcione mejor y estimula la creatividad. El contacto con nuevas culturas aumenta la capacidad de la mente, activa el pensamiento, las reflexiones…
Según Adam Galinsky , profesor y autor de numerosos estudios sobre la conexión entre la creatividad y los viajes internacionales, «Las experiencias extranjeras aumentan tanto la flexibilidad cognitiva como la profundidad e integración del pensamiento».
El tiempo de ocio fuera del trabajo regenera la energía
…y puede aumentar la productividad en el trabajo.
Según un estudio de Harvard Business Review entre más de 400 viajeros el 94% de los encuestados tenía tanta o más energía después de regresar de un buen viaje.
Cuando no te sientas motivado para ir a trabajar, solo piensa en tu próximo viaje.
Los viajes son el perfecto ejemplo del hedonismo.
La pura búsqueda del placer.
Hacer cosas que nos gustan y nos dan placer nos hace felices. Así que crea esa lista de deseos de cosas que te hacen feliz… muchas las podrás realizar de viaje, sumar placer al placer… fiesta de endorfinas.
Hay quienes buscan la felicidad y hay quienes la crean viajando.
Bonus: viajar con nuestros seres queridos.
Multiplica la experiencia… y satisface nuestra necesidad de amor y pertenencia.
Quien bien te quiere te hará viajar
Según la pirámide de Maslow el amor y la pertenencia son necesidades humanas psicológicas clave. Así, compartir aventuras de viaje con nuestros familiares o amigos ayuda a mejorar la conexión al tiempo que intensifica los sentimientos de amor, pertenencia y satisfacción
…Ahora bien a lo mejor descubres que no os queríais tanto como creíais, y ese descubrimiento a largo plazo seguramente también te generará más felicidad y te librará de disgustos.
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