Rumania tan auténtica, como natural y desconocida… un país dinámico rico en historia, artes y belleza escénica.

Y sin embargo sufre de un montón de estereotipos y tópicos a menudo injustos que aún echa a muchos viajeros par atrás, perdiéndose la joya del Este de Europa…. ¿Gitanos, vampiros, pobreza, corrupción, una capital anodina…? ¡ Para nada! Hoy queremos hacer limpieza, y darte 7 motivos para que pongas a Rumania en tu lista de viajes pendientes.

Empezamos por su capital… Bucarest

La Ciudad de la Alegria

Dicen que el nombre de Bucarest procede del término bucur, nombre de un príncipe de diversas leyendas, pero al mismo tiempo Bucur significa alegre … viniendo a definir el nombre de felicidad, «la ciudad de la alegría»

A orillas del río Dâmbovița, al sureste de Rumania, Bucarest es la capital del país desde 1862, y por tanto la más importante y poblada de la nación, a pesar de ser una de las más desconocidas de Europa, y de las más denostados en el imaginario de los viajeros. Pero ya desde el siglo XV, esta era una ciudad de comerciantes y viajeros… Curtea Veche, la vieja corte principesca, fue en un tiempo el palacio residencial de los príncipes de Valaquia, incluyendo a «Vlad Tepes», o Vlad el Empalador, más conocido por inspirar al Drácula de Bram Stoker.

A lo largo de los siglos se fueron sumando no pocas construcciones que le daban ese carácter del este a medio caballo entre ciudad eslava y otomana.. con Iglesais bizantinas, y ortodoxas.

Por cierto que de lo más interesante es el museos al aire, Museo Satului o Museo de la Aldea, un museo etnográfico en el cual se reúnen edificaciones y casas de cada región de modo que al recorrerlo se viaja a través de toda Rumania en diferentes épocas de la historia y se conoce las tradiciones y cultura del país. Se extiende unos cien mil metros cuadrados en donde hay construcciones de la Edad Media hasta el siglo XIX.

París del Este

Fue el rey Carlos I quien se encargó de traer arquitectos franceses para embellecer la ciudad, y darle un lugar entre las capitales más bonitas de Europa, con edificios de estilo parisino, y hasta una gran avenida arbolada que recuerda a os campos Eliseos, coronada por su propio Arco del Triunfo, aunque algo más pequeño que el que levantó Napoleón.

Pero esta bella ciudad decimonónica sufrió lo indecible  durante los años de la dictadura de Nicolae Ceausescu, que arrasó una quinta parte de la ciudad para construir l su nueva capital socialista… a pesar de ello la ciudad ha entrado en el siglo XXI con una lenta pero imparable restauración, dejando atrás ese aura de decadencia… y ahora vuelve a lucir sus calles adoquinadas exclusivas para peatones, y los edificios estilo parisino del siglo XIX que le valieron el apodo de la Pequeña París del Este, porque sí, por suerte aún podemos disfrutar de no pocos ejemplos anteriores a la 2ªGuerra Mundial. o podemos perdernos el barrio Cotroceni entre sus villas del siglo XIX y arboles de tilo, es un barrio encantador, donde incluso está la residencia oficial del presidente rumano.

Par supuesto también ha quedado el legado de arquitectura comunista donde el ejemplo Rey es el Palacio del Parlamento Rumano, uno de los parlamentos más impresionantes y catalogado como el edificio administrativo civil más grande de todo el mundo. No es bello, su objetivo era otro, que fuera imponente, muestra de la fuerza del régimen de Ceausescu.

Aunque entre los típicos grandes bloques de apartamentos de la era comunista, nos faltan ejemplos bizantinos y las antiguas iglesias ortodoxas, o casos de edificios únicos como el de la librería Carturesti Carusel, que ocupa un edificio del siglo XIX se considera una de las más bonitas del mundo, reformado para acoger con miles de libros en sus estanterías.

¿la Madrid del Este?

Dicen que Bucarest nunca duerme, y es que es una ciudad llena de vida, está además llena de vida,  por lo que hará las delicias de los amantes del ambiente nocturno y la fiesta…

Su apasionante historia Medieval

Ciudades y castillos testigos de una historia convulsa nos han llegado para hablarnos entre sus calles y sus almenas…

Brasov

La ciudad que alberga uno de los cascos antiguos medievales mejor conservados de Europa. al borde de los montes los Cárpatos, Brasov fue fundada por los Caballeros Teutónicos a principios del siglo XIII, y l colonizada por los sajones como una de sus siete ciudadelas amuralladas. A lo largo de los siglos se fue enriqueciendo gracias al comercio y su privilegiada ubicación entre Europa Occidental y Oriental, prueba de ellos es la fina arquitectura gótica, renacentista y barroca que acumula la ciudad.

Bran

A 25 km de la hermosa Brasov, no podemos dejar de mencionar esta pequeña ciudad, o más bien pueblo, y cuyo principal atractivo es el castillo, conocido como «el Castillo de Drácula». Construido en lo alto de una roca de 200 m de altura, el Castillo dimpresiona por sus torres y torreones, construido en el siglo XIII, si se visita en un día soleado y lleno de luz recuerda más  a un castillo de Disney, aunque el de «la Bestia»… porque de cualquier forma no puede desligarse del aura de misterio y leyenda por el mito de Drácula, por cierto que aqui nunca vivió Vlad el Empalador, ni tampoco Bram Stoker eligió este castillo para recrearlo en su novela, pero sin haber estado en Rumania dicen que su descripción recuerda increíblemente al castillo de Bran… y en días nublados, frios, y de esos que amenaza tormenta… sí, sí que da miedo!
Un Castillo que ajeno a su fama desde el nacimiento de la novela en 1897…y a las sucesivas versiones que se hicieron en cine (la primera en 1931)… sirvió de Residencia Real desde 1920 a 1957, Bran sirvió como residencia real.

Sibiu

Una de las ciudades más antiguas de Transilvania, de marcado ambiente germánico, fue un importante centro sajón, y aún conserva gran parte de esa herencia, comolas fortificaciones defensivas, 39 torrres y 4 puertas, que siguen intactas,  también un buen número de edificios del siglo XVII creando un centro verdaderamente especial.

Sighisoara

Una hermosa ciudad medieval y Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Fue fundada por los romanos, y creo con los dacios… aunque alcanzó su fama sobe todo por ser el lugar de nacimiento de Vlad el Empalador, ese poderoso gobernante, héroe rumano, y azote de sus enemigos con tal crueldad que como ya hemos comentado inspiró el relato épico de Bram Stoker.

El corazón histórico de la ciudad apenas ha sido alterado a lo largo de los siglos, manteniendo sus sinuosas callejuelas empedradas, y las coloridas casas de los burgueses, además de la Torre del Reloj del siglo XIV, el monasterio dominicano y una iglesia de 500 años de antigüedad, todo ello abrazado por las antiguas murallas de la ciudadela de Sighisoara, del siglo XIV que sirvieron de defensa contra los ataques turcos.

Sinaia

En el corazón de una región de naturaleza extraordinaria, en el extremo oriental del Parque Natural de Bucegi, y donde se ubica uno de los castillos más bonitos, el Castillo de Peles. Una obra maestra de la arquitectura renacentista alemana, no es un ejemplo de castillo Medieval defensivo, porque se levantó en 1880 como residencia de verano de la familia real hasta 1947, por lo que es más palacio que Castillo.

Bistrita

Otra de las ciudades medievales mejor conservadas de Rumanía, fundada por colonos sajones a principios del siglo XIII, aunque quedan poco de las murallas, las puertas y las torres defensivas, el casco antiguo conserva las calles empedradas y un buen número de encantadoras casas de comerciantes de los siglos XV y XVI, así como la iglesia ortodoxa de 800 años.

Targu Mures

Ubicada en el centro de Rumanía y en el corazón de Transilvania, esta pequeña ciudad conserva su característica arquitectura, una de las mejores de Rumanía, reflejo de la población húngara que la habitó durante siglos, y el importante centro de artesanía que era desde la Edad Media, y que no perdió su importancia con el tiempo, ahí están de ejemplo: el Palacio de la Cultura estilo Art Nouveau, de 1913, el Palacio barroco de Apolo, la Casa Palffy del siglo XVII y la iglesia ortodoxa de madera de San Miguel.

Por sus iglesias pintadas ¡únicas!

Al norte del país, más allá de Transilvania y Valaquia, entre bosques de hayas, pinos y abetos, en la región de Bucovina se levantaron a lo largo del siglo XV y principios del XVI s recintos monacales fortificados, más de 15 monasterios que fueron costeados por príncipes o nobles, que en sus continuas luchas contra los turcos deseaban obtener sepultura y plegarias para la eternidad,

Las iglesias ortodoxas se caracterizan por la profusión de pintura mural en sus interiores, que era la forma de contar las escrituras a los fieles, pero aquí, en esta zona de Rumania los monasterios fueron pintados más allá de su interior, convirtiendo también su exterior  en auténticas páginas de la biblias, contando vidas de los santos, o la lucha contra los turcos, en colores vivos y fuertes que nos han llegado hasta hoy, y por lo que han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, entre los que detacan 3:

El más famoso de los monasterios pintados es el de Voronet, fundado en el año 1488, de dice que el monasterio se completó en solo 3 meses y 3 semanas para conmemorar la victoria en la Batalla de Vaslui. Su interior es reconocida en toda Europa como «la Capilla Sixtina del Este»

El monasterio de Suceviţa, construido en 1585, en el que predominan los tonos azules-verdes, fue uno de los últimos monasterios en ser decorados con frescos en Rumania. Solo quedó la pared occidental sin pintar, la leyenda dice que porque uno de los pintores se cayó del andamio y murió, después de lo cual el trabajo se detuvo y la última pared quedó sin pintar.

El Monasterio de Moldovita fue construido en 1532 por Petru Rareş, el hijo ilegítimo de Esteban III de Moldavia, debía servir de barrera protectora contra los invasores otomanos. Los colores que dominan son dorados y azules oscuros. Además de los clásicos temas del arte cristiano ortodoxo, una de las paredes tiene frescos que representan el asedio de Constantinopla.

Por ser el pulmón verde de Europa ¡Los Cárpatos!

El sistema montañoso de los Cárpatos, parte del cruce de las fronteras de Chequia, Eslovaquia y Polonia, avanzando hacia el Este hasta Ucrania, pero también se extiende al Sur  por Rumania hasta acercarse a Serbia. Esta que es la espina dorsal de las montañas rumanas encuentra un 50% del territorio de los Cárpatos ocupando un tercio del territorio Rumano, formando un arco que separa Transilvania del resto de país.

De todo el bosque que cubría Europa en el siglo XI, únicamente queda un simbólico uno por ciento, pero la mayor parte de este pequeño recuerdo verde se encuentra en Rumania, en los Cárpatos. Dicen que aun conserva el 27% del bosque original el ecosistema más puro, inmaculado y mejor preservado de Europa, donde la biodiversidad alcanza su mayor expresión, como hogar  de los carnívoros más grandes de Europa…

El 30% de los lobos de Europa, el 60% de los osos pardos de Europa

El 30% de los lobos de Europa, el 60% de los osos pardos de Europa, además de linces y otros casi 400 especies de mamíferos… y una increíble diversidad de hábitats y flora.

Así, durante siglos han sido una reserva de la gran fauna europea, y en las partes más inaccesibles el bosque es todavía virgen.

El Mar Negro,  Delta del Danubio… y playas rumanas

La costa Rumana del Mar Negro goza de un clima templado y kilómetros de playas de arena… entre monumentos antiguos, viñedos y complejos turísticos modernos.

Las playas, se extienden desde Mangalia hasta Mamaia, a lo largo de 100km donde se suceden los principales centros turísticos marítimos, que presumen de sus arenas finas: Mamaia, Eforie, Neptun, Júpiter, Venus, Saturno y Mangalia, un auténtico paraíso vacacional de interior.

Pero sin lugar a dudas destaca Contanza, la ciudad con su propia playa de 6km de largo, con una historia que se remonta a los griegos. Aún se están encontrando restos de la antigua cultura griega que se remontan al siglo VII a.C., cuando los marinos establecieron colonias comerciales a lo largo de la costa del Mar Negro. De hecho el nombre deriva «Constantia», la hermanastra del Emperador Romano Constantino el Grande.

Además no faltan los spas curativos… ya que esta costa es conocida desde hace miles de años por sus curas de trastornos artríticos, reumáticos, internos y nerviosos. gracias a los baños de barro (el barro se extrae de las aguas saladas del lago de la zona).

Luego está el rio Danubio, el segundo más largo del continente europeo tras el Volga, que nace en la Selva Negra alemana y desemboca en el Mar Negro en Rumanía, y aqui es donde el Danubio forma el delta más extenso y mejor preservado de toda Europa.

Esta región de marismas y pantanos deshabitados, con pequeñas zonas elevadas y cubiertas de árboles, todos los años crece unos 40 m por las tierras depositadas por el limo del Danubio hacen crecer el delta unos 40 m. El Delta es el hogar de 1200 especies de plantas, 320 especies de aves, así como más de 3400 especies de fauna de agua dulce. Desde 1974 más de la mitad del delta fue declarada «zona pantanosa de importancia internacional», Patrimonio de la Humanidad y Reserva de la Biosfera, con datos tan destacados como:
• En el Delta  se encuentra la más grande zona compacta de juncal del planeta, que se extiende sobre 1.560 km2.
• En el Delta se encuentra la mayor parte de la población europea de pelícanos comunes, con unos 8 mil ejemplares, el 60 %de la población mundial de cormorán enano, y un 50 % de la población mundial de ganso de cuello rojo.

La extensión de este espacio natural es impresionante (sólo por detrás del Delta del Nilo y del Amazonas). Y la única forma de conocer bien este rincón natural es navegando por los canales, las carreteras del Danubio, ya sea en grandes barcos, lanchas rápidas, taxi-boats o barquitas a remo.

Por su deliciosa gastronomía

La cocina rumana es tan variada en sus platos como aferrada a sus tradiciones. Sin duda es una de las más diversas y eclécticas de la Europa del Este… una increíble fusión de influencias de diferentes gastronomías: eslava de los Balcanes, sajona por los alemanes, húngara… sin olvidar los orígenes griegos, romanos y dacios… que han dejado cierta impronta mediterránea.. y como colofón el toque otomano!

Resultado de la intensa historia y la cantidad de culturas que han pasado por sus tierras, está deliciosa combinación de sabores.

Destaca sobre todo la pasión por las sopas, la carne y las verduras, y la costa del Mar Negro los pescados de Agua Dulce…

Tantos platos típicos de los que hablar que lo dejaremos para un post independiente 😉

Y por supuesto… por su gente

Viajar es un ejercicio con consecuencias fatales para los prejuicios, la intolerancia y la estrechez de mente.
Henry Miller.

Ya empecé el artículo diciendo que era día de romper estereotipos… empecemos por eso de que los rumanos son morenos y gitanos, y hay quien ve la película kazaja de «Borat» y piensa que así deben  ser y vivir los rumanos, nada más lejos que la realidad, no te extrañe encontrarte un gran número de rumanos rubios.

La etnia gitana rumana es solo una minoría en el país, solo un 5%, y nada tiene que ver con el rumano «a secas». Podríamos decir que los gitanos «romanís» se asemejan a los gitanos españoles, así como el rumano no se diferencia mucho del español, mezcla de culturas y civilizaciones, pero con alma mediterránea.

Los rumanos son gente abierta, amable y hospitalaria, a los que les gusta la fiesta tanto como a nosotros, bailar, beber, trasnochar… si haces un amigo rumano no es raro que te acabe invitando a una copa y acabéis cantando en Rumano… y hasta te parecerá que le entiendes, al final y al cabo, el idioma rumano vine de «romano», su raíz es latina como la del castellano, e incluso dicen que es la lengua latina más similar al latín original, quizás por aquello de su aislamiento geográfico, el rumano fue probablemente la primera lengua que se escindió del tronco latino, por lo que conserva algún un resto de declinación (el latín tenía seis casos de declinación y el rumano conserva tres).

El rumano tienen mucho sentido del humor. Y como en otros países latinos son tremendamente familiares, y se vive a un ritmo más relajado… Te aseguro que te harán sentir como en casa.

Seguro que ya te has convencido... ahora solo te falta planificar ese próximo viaje a Rumania 😉