Montenegro

Hoy empezaremos  el día con la visita guiada de la ciudad amurallada de Kotor, que formó parte de la República de Venecia por más de 400 años, por lo que está llena de preciosos ejemplos de  arquitectura veneciana.

 Por la tarde, nos acercaremos a visitar otros enclaves encantadores del Fiordo de Kotor, como el pequeño y tranquilo pueblo de  Perast, donde destaca la iglesia de San Jorge. Hay que tomar un barco hasta la maravillosa isla de Nuestra señora de la Roca, es un paseo corto, pero podremos explorar la isla y la Iglesia.

Terminaremos en Herceg Novi, con un casco viejo pequeño pero muy bonito, con sus calles empedradas plagadas de monumentos y casas con encanto. Debido a su ubicación estratégica en la bahía está protegida por un cordón de murallas, algunas todavía se conservan.

Finalmente regresaremos a Kotor.

 Hoy dejamos  Kotor, y tomamos la carretera panorámica sobre el fiordo hasta el pueblo de Njegusi, donde podremos probar el jamón típico y el queso de esta zona, antes de continuar hacia el PN Lovčen, un precioso paraje natural en los Alpes Dináricos. Este lugar tiene gran importancia para los montenegrinos ya que aquí está el Mausoleo de Petar II Petrovic-Njegos, considerado el padre de la patria por su contribución a la formación de la identidad nacional montenegrina. Visitaremos el Museo en la cima del pico Jezerski, para profundizar más en la historia del país.

Por la tarde, continuaremos hacia Cetiñe, o Cetinje, la antigua capital de Montenegro, su origen se remonta a 1482 cuando Iván Tsernóyevich, el ultimo rey del estado medieval de Zeta, construyó un castillo para él mismo bajo Orlov Krs, aunque su apariencia sin duda nos recuerda su pasado austrohúngaro, por sus posteriores edificaciones del siglo XIX.

El día terminará en Budva, a orillas del Mar Adriático, la ciudad conserva un bonito casco antiguo amurallado envuelto en un ambiente de paz que contrasta con el ajetreado ambiente turístico de la «Budva nueva», convertida según muchos en la nueva Ibiza por  su animado ambiente nocturno, y su variedad de restaurantes, bares y discotecas.

 Nos alojaremos dos noches en hotel seleccionado en Budva.

Hoy exploraremos la costa adriática hacia el Sur.

Empezaremos por Sveti Stefan, la joya de la costa de Montenegro, un minúsculo pueblo amurallado, entre playas de gran belleza. Esta pequeña isla en realidad está unida por un istmo arenoso al continente, en su origen era un pueblo de pescadores de la Edad Media que posteriormente fue fortificado por los venecianos para defenderse de los  ataques otomanos. 

La imagen es de postal, recuerda al Mont Saint Michel de Francia peromás pequeñito. Aunque para visitar su interior hay que alojarse en uno de sus hoteles, ya que el lugar es hoy muy exclusivo. Fue Tito, el mandatario Yugoslavo, quién promovió la creación de este hotel de lujo en los años 60, reclamo para huéspedes de renombre:  reyes, actores, cantantes y demás “dioses” dotaron de glamour a Sveti Stefan. Pero siempre podemos darnos un baño en sus playas y tomar el sol con todo el glamour del lugar.

Siguiendo la costa más al sur nos encontramos con las ruinas de la antigua ciudad de Stari Bar, sobre un risco entre olivares, fue fundada hace unos 2800 años, y continuo habitada hasta 1878, tras un bomardeo fue destruida, y hoy nos quedan las ruinas silenciosas para un precioso paseo, además podemos buscar el olivo más viejo de Europa continental. El Viejo Olivo tiene más de 2.000 años, en la zona de Bar más de 100.000 olivos superan los 1.000 años de edad.

Por la tarde, visitaremos Ulcinj, conocido por su pasado como hogar de piratas mediterráneos. Según la leyenda, Miguel de Cervantes fue encarcelado aquí durante cinco años y luego usó el nombre de la ciudad para el personaje de Dulcinea, la musa de Don Quijote… aunque en la Mancha no estarán de acuerdo, pues Dulcinea viene de la “Dulce Ana”, de quien se enamoró Cervantes.

Regresaremos a Budva a pasar la noche.

Hoy dejamos atrás la costa para dirigirnos hacia el lago de Skadar, donde disfrutarás de un paseo en barco. El lago, dividido entre Montenegro y Albania, es el lago más grande en los Balcanes.

Disfrutaremos de un almuerzo a orillas del lago, y por la tarde continuaremos a la capital montenegrina, Podgorica. Aún tendremos tiempo para dar un paseo por el centro pequeño de la ciudad.

Podgorica se convirtió en la capital de Montenegro con la desintegración de Yugoslavia y la posterior independencia de Serbia. Pese a los edificios modernos y las calles rectilíneas que nos reciben, Podgorica tiene un pasado que se remonta a los ilirios y los romanos que refundaron la ciudad como Birziminium, aqui nació el emperador Diocleciano. Su nombre actual viene del siglo XIV en referencia a la colina Gorica.

La zona más bonita es el barrio otomano de Stara Varos, con su mezquita y el castillo de Tvrđava Ribnica.

 Nos alojaremos una noche en Podgorica.

Hoy nos adentraremos en el parque nacional Durmitor. 

Por el camino pararemos para visitar el precioso lago de Biograd, y después seguiremos hacia el puente Djurdjevića Tara que cruza el rio Tara por un profundo Cañón , dicen que la profundidad del Cañón Tara solo es superada por el Cañón del Colorado.

 Podremos almorzar observando las vistas increíbles del puente.

Llegaremos finalmente a Žabljak, la ciudad situada a la altitud máxima sobre el nivel del mar en los Balcanes, con una arquitectura típica de montaña, es un reconocido centro de deportes de invierno.

Haremos noche en un hotel rural en Zabljak.

Hoy disfrutaremos de las bellezas naturales de la zona del Parque nacional Durmitor. 

Este parque, Patrimonio Natural de la Unesco, comprende una vasta área del interior montañoso del país con espacios naturales con las altas cimas de la cordillera de los Alpes Dináricos, 5 profundos cañones, y 18 lagos glaciares conocidos como “los ojos de las montañas”.

El más grande de estos glaciares es Črno jezero, el lago negro, que visitaremos antes de regresar hacia la costa.

De regreso haremos una parada en el monasterio Ostrog, el lugar de peregrinación más popular de Montenegro, situado en lo alto de la gran roca de Ostroška Greda que ofrece una vista maravillosa a la llanura de Bjelopavlići.

Finalmente volveremos a bordear la bahía de Kotor de vuelta a Croacia y Dubrovnik.

Haremos una noche en la zona de Dubrovnik.

Según la hora del vuelo aún tendremos tiempo de pasear la ciudad de Dubrovnik. Una de las más atractivas de la costa adriática.

 A la hora indicada seremos trasladados al aeropuerto para tomar el vuelo de regreso a casa.