Viaje Romántico
Francia
La vie en rose
“Sacad provecho de todo, y vivid felizmente y por mucho tiempo.”
Alejandro Dumas
No hay viajero que no haya soñado con Francia, el destino viajero por excelencia. Más allá de París, la ciudad del amor, la ciudad de las luces, la capital mundial de los viajes, el país galo tiene tanto que ofrecer que haría falta una vida para recorrer sus bellezas.
Francia es historia. Con los irreductibles galos, la Galia romana, los carolingios y Carlomagno dando forma al sueño de Europa, la dinastía de los Capetos, la de los Borbones, la Revolución Francesa, Napoleón y un convulso siglos XX… destino de los amantes de la historia.
Francia es arte. Desde la llegada de Julio César y los romanos, con su amplio legado de edificios clásicos, Francia se puso a la cabeza de las nuevas tendencias artísticas: románico, gótico, renacimiento, neoclasicismo, impresionismo, surrealismo, Art Nouveau, y modernismo.
Sin olvidar a pintores y escritorios que han dado forma a nuestros sueños sobre Francia… destino de los amantes del arte en todas sus variantes.
Francia es gastronomía. La quinta esencia de la gastronomía. El país del queso, de la baguette, del vino, de la soup d’ognion, la quiche lorraine, las crepes… Francia el destino de los amantes de la buena cocina.
Y por supuesto París… «La ciudad del amor». Pasear abrazados a lo largo de la ribera del río Sena, tomar un café sentados en una terraza del ajetreado Barrio Latino, o subir hasta la cima de la Torre Eiffel. Siempre es buen momento para una escapada de dos a esta romántica ciudad.
Francia es el destino al que siempre volver.
Itinerario recomendado
Día 1: CIUDAD DE ORIGEN - PARÍS
Salida en vuelo internacional a París. A la llegada seremos recogidos en el aeropuerto y trasladados en privado a un hotel boutique de París, nuestra recomendación es en el Barrio de la Opera, en el corazón del París más elegante, a medio camino de todos los lugares de interés.
Después de alojarnos cómodamente, recomendamos salir a pasear el barrio, descubrir la magnífica iglesia de la Madeleine, y la Ópera Garnier, uno de los edificios más bonitos de la ciudad. En la zona podemos cenar en algún bistrot con encanto y acabar la noche con un coctel en el pub de moda «Baby doll».
Nos alojaremos en uno de los encantadores Boutique hotel.
Día 2: PARÍS - ORILLA SUR DEL SENA
Como no puede ser de otra manera París hay que empezar a explorarla desde las alturas. Por eso proponemos dirigirnos a primera hora a la Torre Eiffel, la gran dama de hierro, inaugurada en la Exposición Universal de 1889, domina la ciudad desde sus más de 300 m de altura, y es visible desde casi cualquier punto de la ciudad.
Es imprescindible subir hasta el mirador al aire libre del tercer piso para admirar las increíbles vistas sobre París. Luego podemos ir descendiendo cada piso para explorarlo sin prisas, y antes de despedirnos de la torre, disfrutar de un aperitivo en el café del 1º piso, con vistas sobre el Campo de Marte.
Continuaremos hacia los Jardines de Luxemburgo, entre los más elegantes y bellos jardines de la ciudad y sin duda de lo más romántico. En la orilla izquierda del Sena y cerca del Barrio Latino, este es el parque favorito de los parisinos para relajarse, sentarse a leer un buen libro y simplemente ver el pasar de la gente…
Y ¿Porqué no disfrutar de un picnic en el parque? Ya sea en alguna de las encantadoras terrazas-restaurante del interior del parque, o llevando nuestra propia baguette y una botella de vino o champán, y experimentar el famoso art de vivre francés, el estilo de vida más parisino.
Por la tarde recomendamos volver a la orilla del Sena, y explorar el Museo más Romántico de París, el Musee d’Orsay, dedicado a la pintura del siglo XIX, alberga la mayor colección de pinturas impresionistas… Monet, Manet, Degas, Renoir, Cezanne, Gauguin, Touluse Lautrec, Vang Gogh, y sin faltar algún ejemplo español de Sorolla y Zuloaga. El edificio en sí mismo es de gran belleza, ocupando el antiguo edificio de la estación de tren d’Orsay, con toda la esencia del siglo XIX , cuando se levantó para la Exposición Universal de París en 1900.
Después proponemos acabar el día con un romántico paseo por el Sena, auténtica arteria que atraviesa y palpita en el corazón de París, subir a un “bateaux-mouche”, para hacer el paseo al atardecer, pasando bajo los más de 30 puentes que unen la ciudad. Los más conocidos son el Pont des Arts, que une el Louvre y el Barrio Latino, y es uno de los más concurridos por las parejas que hasta no hace mucho sellaban su amor colgando un candado en la baranda del puente y lanzando después la llave al río (¡ojo que ya está prohibido!); otro puente es el Pont Neuf, o puente nuevo, que curiosamente es el más antiguo de París, y sin duda el más bello; el Pont Marie o “el puente de los enamorados” ya que la leyenda dice que quien pase por debajo del puente cumplirá el deseo anhelado.
Para terminar el día proponemos dirigirnos a la coqueta y elegantísima isla de San Luis, en el corazón de la ciudad, es uno de los lugares más tranquilos y encantadores de París. Pegada a la Isla de la Cité, donde nació París, y habitada desde hace más de 2000 años. la Isla de San Luis sin embargo permaneció como un terreno dedicado al pasto del ganado y funcionó como almacén de madera hasta el siglo XVII, cuando comenzó la construcción urbana por los parisinos de mayor riqueza y abolengo que eligieron el enclave para levantar sus hermosas mansiones y palacetes. Hoy sigue siendo residencia de primera categoría, de las más exquisitas de la ciudad, pero cuenta con un buen puñado de tiendas chic, y con mucho encanto a lo largo de la calle principal, con alguno de los restaurantes más románticos.
Y al terminar la cena, la ciudad iluminada nos acompañará por las calles silenciosas de la isla, podemos cruzar a la vecina Isla de la Cité, por la parte trasera de Notre Dame, y disfrutar de la belleza de la otra Dama Parisina, la de piedra, la Gótica, la que estuvo a punto de desaparecer bajo las llamas, pero pervive para deleite de los enamorados.
Día 3: PARÍS - LA ORILLA NORTE DEL SENA
En nuestro 2º día parisino, exploraremos la orilla norte del Sena, empezando por la visita temprana al Museo del Louvre, si es que no lo conocemos. Es recomendable llegar a primera hora, en un par de horas podremos realizar el recorrido por las principales joyas del Museo.
Empezaremos por supuesto por los sotanos para remontarnos a los orígenes del edificio, el Palacio del Louvre y los cimientos del «Louvre medieval», una fortaleza del siglo XII que desapareció en 1546 cuando el Rey Francisco I construyó sobre el edificio medieval su residencia real, donde habitó la monarquia hasta que el rey Luis XIV, la bandonó tras la construcción de su fastuoso Palacio de Versalles en 1678. Al quedar deshabitado el Palacio se convirtió en una galería de arte, con la amplia coleccion de la monarquía francesa.
Tras la Revolución Francesa, el Museo del Louvre abrió sus puertas en 1793 para disfrute del público general. Y en el siglo XIX comenzó la gran expansión de Arte Mundial con las expoliaciones realizadas durante el imperio Napoleónico, lo que requirió nuevas la construcción de nuevas alas para dar cabida a tantas obras…
¿Qué no podemos perdernos?
- La Venus de Milo de la Grecia Clásica
- El Código de Hammurabi, gran estelacon el grabado de 282 leyes, el conjunto de leyes escritos más antiguos, encontrado en Mesopotamia.
- Los caballos de Marly dos grupos escultóricos del siglo XVIII en mármol de Carrara.
- La Victoria alada de Samotracia, la diosa Niké o diosa de la victoria del año 306 aC.
- La Sonrisa de la Gioconda de Leonardo Da Vinci.
- La Libertad guiando al pueblo de Delacroix, una obra que se asocia a la Revolución Francesa, pero corresponde a las revueltas de 1830, en París.
… y mucho más!
Al salir por la pirámide de Cristal podemos pasear por lo Jardines de las Tullerias, que fue el primer Jardín publico de París, su origen se remonta a 1564 con la construcción del Palacio de las Tullerías. El paseo nos llevará hasta la Plaza de la Concorde donde destaca el obelisco el de 3000 años de Antigüedad que fue traido de Lúxor y donado por el virrey de Egipto.
La plaza marca el inicio de los Campos Eliseos, un bello paseo hasta el Arco del Triunfo, recomendamos realizar este recorrido en “Velib”, el sistema de alquiler de bicicletas eléctricas de París, el ascenso será más corto y sin esfuerzo, y podemos ir haciendo paradas para disfrutar de los 2 km de una de las avenidas más bellas de París.
De Regreso del paseo en bici, podemos seguir por la popular Rue de Rivoli, una calle porticada creada exprofeso por orden de Napoleón para embellecer esta avenida, al tiempo que permitía una fácil circulación. Pronto se convirtió en una de las preferidas de los parisinos. En Rivoli se combinan históricos hoteles de lujo con prestigiosas tiendas de marca, y tiendas de souvenirs para turistas.
Continuaremos hacia la plaza Vendome, con toda la elegancia y majestuosidad que hicieron de París la capital más bella de Europa por el siglo XVIII. En su creación ya aspiraba a ser una de las plazas más espectaculares, para acoger varias embajadas, pero al final fueron los banqueros que compraron los terrenos y construyeron grandiosas mansiones. Hoy es sinónimo de exclusividad y lujo con las tiendas mas prestigiosas de joyas y ropa de Alta Costura, y por supuesto el mítico hotel Ritz.
Desde aquí sale la Rue de la Paix, que nos llevará directo al Palacio de la Opera o Palacio de Garnier, que da nombre a uno de los barrios más exclusivos, el barrio dela Opera conocido por como el templo del shopping y de la moda, con las famosas Galerías Lafayette, fundadas a finales del siglo XI; y el Boulevard des Capucines, uno de los 4 grandes bulevares de la ciudad y que fue en otros tiempos el boulevard de moda, con un vibrante ambiente que se movía entre los numerosos teatros o cafés, tal como la pintó Monet a finales del siglo XIX. Hoy conserva ese carácter bohemios chic entre sus famosos e históricos cafés, cines, teatros, museos y hoteles.
Es el lugar ideal para una cena romántica al más puro estilo parisino, en un café histórico de estilo Art Decó, a donde acudían a cenar a última hora actores, cantantes y espectadores a la salida de la Opera para degustar un exquisito plato de “Fruit de Mer” ,mariscos de la más variadas costas francesas.
El perfecto cierre para nuestra segunda noche romántica.
Día 4: PARÍS MEDIEVAL Y MONTMARTRE
En nuestro último día en París volveremos al corazón de la la ciudad, la Ile de la Cité, auténtico origen de la ciudad que se remonta al 200 aC cuando una tribu celta se asentó en la isla que acabaría llamándose Lutecia, antes de convertirse en la Capital de Francia.
De la Edad Media aún se conservan tres importantes edificaciones a visitar: la Catedral de Notre Dame, La Iglesia de la Sainte Chapelle y la Conciergerie. Esta última fue la residencia de los reyes franceses entre los siglos X y XIV, hasta la construcción del Louvre. Acabó siendo cárcel durante la Revolución francesa, en la visita incluso pueden verse los aposentos de la Reina Maria Antonieta hasta su muerte en la guillotina.
Tras este recorrido por la historia Medieval, nos dirigiremos al Bohemio barrio de Montmartre, uno de los barrios más peculiares y encantadores de París, conocido como el barrio de los pintores por el gran número de pintores impresionistas que vivieron aquí en el siglo XIX y principios del XX.
Su ubicación, sobre la mayor colina de París, estaba a las afueras de la ciudad durante el siglo XVIII como comunidad independiente de París, donde se criaban ovejas. De esa época se conservan no pocas casitas y molinos que recuerdan más a un pueblo de campiña. Poco a poco en el siglo XIX empezaron a instalarse burdeles y cabarets, como el mítico Moulin Rouge.
Hoy evoca romanticismo tras las leyendas de pintores desgraciados, quizás por eso se levantó el Muro de los “Te Quiero” , un muro hecho a base de azulejos en los que está escrito ” Te quiero” en muchos idiomas en un minúsculo y escondido parque, donde con suerte nos acompañará la música y las canciones de un músico callejero.
Luego podemos tomar el funicular que nos llevará a la cima de Montmartre, y las escaleras que ascienden a la iglesia del Sagrado Corazón, con una de las mejores vistas sobre París, que alcanza hasta la Torre Eiffel. Nada más romántico que ver el atardecer sobre París desde este enclave.
Este es el perfecto final para nuestra escapada romántica, paseando por el entramado de pequeñas y empinadas callejuelas , y perdernos en la Place du Tertre, la plaza donde se juntan los anónimos pintores y artistas callejeros. Habrá que llevarse una pintura parisina como recuerdo de esta escapada romántica.
Día 5: PARÍS - CIUDAD DE ORIGEN
Llegamos al final de esta escapada romántica.
A la hora indicada seremos recogidos en nuestro hotel para trasladarnos al aeropuerto y tomar el vuelo de regreso a casa.
O bien podemos ampliar nuestro viaje romántico con una Ruta por los Castillos del Loira, un día en Versalles, o una burbujeante ruta por los campos de Champán…