Viajes en familia

Viajar en familia es compartir,
pero también es multiplicar la experiencia.

Sin duda viajar con niños será toda una aventura. Un viaje que se vive dos veces, a través de nuestros ojos, y a través de los ojos de los pequeños o no tan pequeños de la casa.

Es además uno de los mejores regalos que podemos dar a nuestros hijos, el viaje puede ser un maestro más de la vida. Ya lo decía Emile Zoa, que «nada desarrolla tanto la inteligencia como viajar».

El viaje en familia requiere adaptación y flexibilidad, es un aprendizaje continuo… es salir de las pantallas del móvil o el ordenador y descubrir el mundo real, es más que ver lo que hay para ver, para los más pequeño es el inicio de apertura al mundo más allá de nuestros pequeños límites conocidos, y de la idea de lo que es vivir en diferentes países, climas y culturas…

Es por tanto la mejor manera de evitar prejuicios, e intolerancias… y sin lugar a dudas la mejor forma de apreciar nuestro propio entorno, nuestro hogar, pues no hay nada como volver a reposar nuestros sueños en nuestras almohadas.

Lo importante no es el destino, y si es cerca de casa o o al otro lado del mundo, la esencia está en abrir juntos los ojos a nuevas experiencias, andar en compañía nuevas rutas… con su inocencia infantil, su ingenuidad de adolescentes… descubriendo con ellos el lugar que ocupamos en nuestro planeta.

Viajar en familia es un regalo, desenvolvamos el papel de colores y descubramos el siguiente destino.