Etiopia

Llegaremos por la mañana a la capital etíope, tras realizar los trámites de entrada, seremos recogidos a la puerta del aeropuerto y trasladados al hotel.

Dedicaremos el resto de la jornada a explorar Addis Abeba. Esta ciudad poco conocida, significa “Nueva flor” en amárico, y está ubicada en el centro del país a 2.400 m de altitud, por lo que es una de las capitales más altas del mundo, donde los viajeros no suelen parar, pero es la puerta de entrada a ún mundo fascinante y un África diferente que merece una visita.

Durante la visita conoceremos los lugares más emblemáticos como el barrio de Piazza y el siempre caótico Mesquel Square. En los alrededores visitaremos las montañas de Entoto, lugar donde Menelik II se instaló antes de fundar la ciudad. Desde estas montañas, que puede encaramarse hasta los 3000 m, podremos apreciar las dimensiones de la capital.

Finalmente descubriremos los secretos de Lucy, uno de los más importantes descubrimientos paleontológicos de la Historia, en el Museo Nacional, y, siempre que dispongamos del tiempo suficiente conoceremos una iglesia cristiano ortodoxa.

  Después de un día tan intenso volveremos al hotel a descansar.

 A primera hora tomaremos el vuelo nacional a Bahar Dar, al norte del país.

Desde allí nos dirigiremos al lago Tana,el lago más grande del país con 3.673 km2. Dedicaremos la jornada a conocer una representación de los más de 20 monasterios del lago Tana. Muchos de ellos permanecieron casi en el anonimato para los extranjeros hasta 1930. Sus interiores poseen magníficas decoraciones y esconden verdaderos tesoros, misterios y leyendas.

 El recorrido por el lago se realizará en un pequeño ferry. Iremos hasta la península de Zege donde visitaremos la iglesia de Ura Kidane Mehret, a la que se accede por un sendero rodeado de frondosa vegetación. Proseguiremos nuestra excursión por el impresionante lago y recalaremos en el templo Azuwa Maryam u otro similar.

Ya por la tarde, a 30 km de Bahar Dar, nos esperan las famosas cataratas del Nilo Azul. Un impresionante salto de agua de 45 m de altura conocido como Tis Abay o Tis Isat (agua humeante).

Noche en la zona del Lago Tana.

 Después de desayunar, nos trasladaremos por carretera de Bahar Dar a Gondar. Una ciudad fundada por el emperador Fasilidas, llegó a ser la segunda capital del Imperio Axumita, y gran centro de referencia entre los siglos XVII y XVIII.

En Gondar visitaremos el centro histórico, con especial atención al complejo de castillos. Gondar presenta uno de los primeros castillos que se conocen en la historia de África (Fasil Ghebbi). El recinto central amurallado, rodeado por altos muros de piedra, cubren 70000 m2, y contiene un total de seis castillos, un complejo de túneles interconectados y pasos elevados con otros edificios de menor tamaño. Este enorme complejo llamado el “Camelot de África”, también incluye capillas, salón de banquetes, cuadras de caballos y…hasta jaula de leones.

Después de visitar los castillos y el verdadero corazón de Gondar, descubriremos la piscina del rey Fasilidas, del siglo XVI. Los baños del que fue el fundador de Gondar, constan de 2.800 m2. Cercados por un muro de piedra con seis torres, vigila los baños un edificio de dos pisos que, según cuenta la tradición, fue la segunda residencia del monarca. Otras fuentes apuntan que, aunque se consideran piscinas, probablemente se utilizaban para ceremonias.

Terminaremos con la visita al Monasterio Debre Birhan Selassie. La leyenda cuenta que fue el único templo que se salvó de la destrucción masiva de 1888 debido a “la intervención divina de un enjambre de abejas”. El principal interés de la iglesia está en sus pinturas interiores, con el techo decorado por ochenta caritas angelicales. Sobresale también una aterradora representación del demonio rodeado de llamas.

 Noche en Gondar.

  Hoy tomaremos un vuelo nacional a la mágica ciudad de Lalibela.

 Tras aterrizar, y de camino a la ciudad, nos detendremos en Nakute La´ab, una iglesia sencilla construida alrededor de una cueva poco profunda con varios estanques sagrados alimentados por fuentes naturales. El templo esconde varios tesoros que incluyen cuadros, una biblia en cuero y varias pinturas.

Seguiremos los 6 km que nos separan de Lalibela. Uno de los conjuntos artístico-religiosos más importantes del mundo, llamada la “Jerusalén africana”, presume de tener un conjunto de iglesias excavadas en roca que fueron declaradas patrimonio de la UNESCO en 1979 y es el principal lugar de peregrinación de los cristianos ortodoxos.

Visitaremos el primer grupo de iglesias excavadas en la roca. La iglesia de Medhanialem (San Salvador) una de las más grandes e impresionantes, con unas columnatas externas que adornan los laterales; y la iglesia de Bete Mariam, una pequeña iglesia que ha conservado la belleza de las pinturas interiores y una curiosa estructura interna formada por dos pisos.

Las iglesias de Lalibela, al estar bajo tierra, se comunican entre sí por túneles y zanjas que, son uno de los principales atractivos. Dedicaremos la jornada a conocer, en profundidad, esta ciudad que está considerada como una de las maravillas del mundo.

Al terminar las visitas podremos dedicar tiempo ibre a pasear la ciudad, descubriendo el encanto de sus callejuelas, y la simpatia de sus gentes, hasta la hora de la cena.

2 Noches en Lalibela.

Lalibela merece otro día entero para seguir descubriendo sus iglesias, en este segundo día madrugaremos para vivir en directo las espectaculares ceremonias religiosas en las iglesias. Más tarde, visitaremos el templo de Ashete Maryam.

Por la tarde, seguiremos explorando las iglesias excavadas en la roca del centro de la ciudad. Del segundo grupo de iglesias destacan las de Gabriel – Rufael, (caracterizadas por estar presididas por un profundo foso), la de Amanuel y de Abba Líbanos.
Y por supuesto la más famosa, la solitaria Iglesia de Bete Giorgis, con su planta en forma de cruz y un interior de dimensiones reducidas donde resalta una cúpula que no se adivina desde el exterior. Probablemente es la iglesia monolítica más espectacular de todas. Utilizaremos los antiguos túneles que conectan las iglesias para dirigirnos de unas a otras.

 Hoy dejamos atrás el norte más cultural e histórico del país. Y tomamos un vuelo a Addis Abeba donde enlazaremos con el vuelo a Jinka (al sur del país).

 Empezaremos nuestra ruta más aventurera por Jinka, considerada la capital administrativa del Valle del Omo. Allí tendremos la oportunidad de visitar el Museo de Jinka, un centro de investigación de las tribus del Omo Sur ubicado estratégicamente en una colina, con grandes vistas sobre la ciudad. El museo antropológico resulta de gran utilidad para saber más cosas sobre las diversas etnias de la zona.

 Noche en Jinka.

Jinka es el punto de partida hacia el Parque Nacional Mago, donde visitaremos a su etnia más conocida, los Mursi, famosos por los platos labiales de sus mujeres. Esta tradición todavía se mantiene. Muchas mujeres se hacen una inserción en el labio inferior durante la adolescencia que poco a poco irán agrandando como símbolo de belleza.

Se trata de un pueblo dedicado principalmente al pastoreo. También efectúan labores agrícolas: cultivo de sorgo y maíz. La caza también es una actividad importante para los Mursi, si bien se ha visto reducida al haber sido declarado su territorio reserva de fauna.

Regreso a Jinka donde, después de la visita iremos a comer a Key Afar (si es jueves o martes en Alduba market), que será la excusa perfecta para vivir uno de los mercados más coloridos del valle del Omo. Después de comer, emprendemos la marcha hacia Turmi.

Turmi es la capital de la etnia Hamer. Esta comunidad de costumbres ancestrales, con idioma, religión y creencias propios, es tremendamente hospitalaria. Tienen ritos únicos entre los que podemos destacar el Ukuli Bula o salto de los bueyes, la entrega del Boko y la danza Evangadi.

Turmi es una pequeña población y capital de la etnia Hamer. La localidad nos sirve como base para efectuar visitas a los distintos poblados de esta tribu, y será un punto de partida perdecto para llegar a Omorate y descubrir etnias como los Dassanetch, o los Karo, los Dasanech.

Los Hamer son, seguramente, la etnia arquetipo del Omo. Destacan las mujeres, adornadas con gruesas trenzas de pelo coloreado de ocre que forman un espeso flequillo, faldas de piel y numerosos brazaletes ajustados a los brazos y las piernas. Los hombres por su parte, al igual que ellas, practican la escarificación corporal pero llevan un atuendo más sencillo, a excepción del que usan para las ceremonias.

  2 Noches en Turmi.

Madrugaremos y nos dirigiremos más al sur, hacia Omorate, para realizar una visita extensa al poblado Dassanetch, a orillas del río Omo.

Los Dassanetch son un pueblo ganadero, pero también realizan cultivos estacionales que coinciden con las crecidas del río Omo y las inundaciones de sus márgenes, sus cultivos son de sorgo y maíz. 

 Esta etnia forma una sociedad patriarcal, donde la autoridad recae sobre un grupo de ancianos denominados Ara. Uno de los detalles más llamativos es el de los peinados masculinos, que marcan el ascenso en el sistema de edad: desde el rasurado completo pasando por el peinado tipo “casco” de los niños, hasta los sofisticados peinados con tierra que señalan la entrada en la edad adulta y el reconocimiento social.

De la mano de guías autóctonos exploraremos alguna de las aldeas más interesantes.

Hoy la jornada transcurrirá desde Turmi hasta Konso. En Konso visitaremos una de las aldeas laberínticas, que como auténticas fortalezas les protegen de las etnias vecinas. Los poblados se situan en lo alto de las colinas, perfectos miradores sobre las terrazas de cultivo que las rodean.

En 2011, el paisaje cultural de konso fue considerado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad. Los Konso continúan practicando el animismo pese a tener influencia religiosa externa desde hace ya algunas generaciones,  La estructura social se basa en la pertenencia a uno de los nueve clanes, gada, en que se encuadra la sociedad Konso. 

 Noche en Konso

 Desde Konso nos desplazaremos a Arba Minch donde tomaremos el vuelo a Addis Abeba.

En la capital etíope dedicaremos el tiempo para realizar las últimas compras y pasear por Churchill Avenue, una de sus arterias comerciales.

 Por la noche, cena de despedida y traslado al aeropuerto para tomar el vuelo nocturno de regreso a casa.