Estados Unidos

Disfrutaremos de dos días para explorar la ciudad.

Boston tiene un centro fácilmente paseable a pie, lo ideal es visitar la ciudad siguiendo el Freedom Trail, este camino de la libertad son 4 km, que pasa por 16 lugares destacados de la historia inicial de los Estados Unidos, un camino marcado en su mayor parte por ladrillos, que serpentea entre el Parque Boston Common y el Monumento de Bunker Hill, en Charlstown, por el camino veremos marcadores explicativos de cementerios, iglesias y notables edificios históricos, hasta una fragata naval.

La mayoría de los sitios del recorrido son gratuitos, o invitan a una donación para su mantenimiento, otras tienen entrada de pago.

Entre los Barrios más paseables de Boston está Beacon Hill, cuyo encanto reside en  sus callejuelas estrechas e inclinadas, de ladrillo rojo, que nos transportan a películas de época al estilo de Mujercitas… os es uno de los barrios más caros de Boston. Además por Beacon Hill transcurre el Black Heritage Trail, un sendero (en este caso no está marcado en el suelo) que va por los lugares más relevantes en la historia afroamericana de Boston.

Una buena opción también es visitar la Universidad de Boston, la Prestigiosa Harvard, en la cercana ciudad de Cambridge, está formada por un sinfín de campus y  museos, pero destaca el patio Harvard Yard y los edificios históricos que lo rodean con el bullicio de estudiantes.

Al sur de la Harvard Yard se extiende el barrio de Harvard Square, muy ambientado y con encanto, entre restaurantes, librerías y otras tiendas.

Y si os va más el deporte, siempre se pueden reservar un par de entradas para un partido de baseball en el mítico estadio de los Red Sox, en Fenway Park.

Podéis visitar Boston a vuestro aire, o podemos proponeros visitas y excursiones guiadas.

Hoy despedimos la ciudad de Boston, tomaremos el coche del alquiler para iniciar nuestra ruta.

Empezaremos por Cape Cod, una península situada en el extremo sureste del Estado de Massachussets, 115km de largo, y un ancho que va de los 3 a los 32 kms. La Costa de Cape Cod se extiende a lo lardo de una península donde se suceden dunas, bosques, pantanos y estanques para explorar a través de sus senderos para bicicletas, nadando o practicando surf.

En el extremo de Cape Cod se encuentra Provincetown, una ciudad acogedora y bohemia, reconocida como la colonia artística ininterrumpida más antigua de Estados Unidos.

Hay que pasear Commercial Street, la calle más popular por sus tiendas y restaurantes entre hermosos jardines y casas de estilo característico marinero, llamado estilo «cape cod»

O pasar un rato en la playa, Herring Cove Beach es la playa más popular de Provincetown, debido a que se encuentra protegida por la bahía donde las aguas son calmas  y perfectas para nadar. Es también una playa especial donde se puede ver gusta a las focas relajarse al sol y con suerte las ballenas surcando el mar. Y las puestas de sol son particularmente hermosas aquí.

Y en definitiva una gran variedad de actividades para vivir la genuina esencia del Estados Unidos de la costa Este.

Haremos una noche en Provincetown.

Regresamos a la carretera para continuar la ruta hacia la costa de Newport.

Newport tiene una triste historia como centro del comercio de esclavos. Pero hoy La encantadora ciudad goza de espectaculares paisajes de costa, una arquitectura sorprendente y una atractiva hospitalidad.

Es famosa por sus mansiones, sus paisajes, calles estrechas de hermosas casas antiguas, es un destino turístico por excelencia ya que desde mediados del siglo XlX las personas ricas de las plantaciones del sur empezaron a construir sus casas de verano aquí. Es conocida como el Resort de Nueva Inglaterra, y presume de tener las mansiones de la Gilded Age (era dorada), que eran casas de veraneo de los Astor, los Rockefeller y los Vanderbilt…

Merece la pena darse una vuelta por White Horse Tavern, construida antes de 1673 y considerada una de las tabernas más antiguas de Estados Unidos, y por la biblioteca Redwood, fundada en 1747, la biblioteca más antigua del país.

Y por supuesto pasear por el acantilado de Newport, Newport Cliff, un sendero de 5.6 km bordeando la hermosa costa.

Nos alojaremos una noche en Newport.

Despedimos Newport y nos dirigimos a coger el Ferry para cruzar al Long Island.

Recorreremos esta península alargada de pintorescos pueblos y casas de cercas blancas. Hacia el este salpicada de granjas, viñedos y faros, además de las propiedades de algunas de las personas más famosas del mundo en Los Hamptons. Y tanto al norte como al sur se extienden playas y costas entre paseos marítimos y campos de golf.

Un alto para el relax en nuestro recorrido para disfrutar de las playas preferidas de los neoyorquinos cuando huyen de. la gran ciudad en los fines de semana.

  Nos alojaremos una noche en Long Island

Continuamos ruta hacia el oeste de Long Island. Pronto los rascacielos de la ciudad de Nueva York se alzaran ante nosotros, pero aún no caeremos en la tentación, pues queremos dejar la gran manzana para el final.

Cruzaremos a Staten Island, por el estrecho The Narrows, y el largo puente Verazzano -Narrows, en dirección a la ciudad de Filadelfia.

Nos alojaremos dons noches en un hotel del centro.

Hoy dejamos Filadelfia para seguir hacia el Sur, hasta la capital del país, Washington DC.

Su nombre oficial es Distrito de Columbia, porque en realidad unifica dos ciudades históricas Georgetown y Washington, esta última ya nació en el siglo XVIII con vocación de capital, y como tal se construyó de manera planificada, amplias avenidas e importantes edificios en la misma zona.

A la llegada disfrutaremos de tiempo libre para empezar a explorar la ciudad y los monumentos  más emblemáticos que se reúnen en la National Mall (Explanada Nacional).

El Capitolio, el Monumento a Lincoln y el  Monumento a Washington, por nombrar solo algunos.Conocido como el “Patio delantero de Estados Unidos” invita también a descansar en sus jardines, hacer picnic en un día soleado, y ver las ardillas que saltan de árbol en árbol.

Podemos acercarnos también lo que nos dejen a las rejas del jardín de la Casa Blanca, las visitas del interior no son fáciles para extranjeros.

Otro lugar marcado es el Cementerio Nacional de Arlington,  el lugar donde descansan los veteranos que han participado en todas las historias del país. También se encuentran allí los restos de importantes figuras del país como el propio Presidente Kennedy.

Dormiremos dos noches en Washington.

Aun podremos disfrutar otro día entero en Washington para explorar más allá de la Explanada… donde descubrir interesantes museos, gastronomía sofisticada, y la «otra capital», el barrio de Georgetown, uno de los barrios más antiguos de la ciudad, en sus días fue el punto neurálgico de Washington, pasear sus calles es una delicia, con las antiguas casas de piedra norte-americanas, el puerto de Washington o el parque Chesapeake & Ohio.

La capital también cuenta con buenos museos. Los museos la institución Smithsoniana, en la Explanada o cerca de ella, son todos gratuitos: el Museo Nacional del Aire y del Espacio, el Museo de Historia Estadounidense y el Museo de Historia Natural son lugares imperdibles.

Y al otro lado del río Potomac encontraremos el Old Town Alexandria, una encantadora zona colonial que conserva calles y edificios históricos, aunque un poco alejados es ideal para acabar la visita a Washington

Volvemos a la carretera y nos adentramos en el estado de Pensylvania, en busca de un poco más de historia… ligada a la cruda guerra civil que vivió el país en el siglo XIX, la Guerra de Secesión.

Gettysburg es uno de los destinos históricos más icónicos de Estados Unidos, pues fue donde se libró la batalla más trágica de la Guerra Civil y también el lugar donde Abraham Lincoln dio su famoso discurso conocido como Discurso de Gettysburg.

Pero no es solo un lugar donde pasó algo muchos años atrás, sino un sitio lleno de vida, donde nos esperan  recorridos interesantes de los campos de batalla y una cultura difícil de encontrar en un pequeño pueblo que guarda la esencia del siglo XIX, con las hermosas colinas verdes que la rodean, casas de ladrillos decoradas con flores, tiendas, restaurantes, bodegas, mercados de agricultores, atracciones que rinden homenaje a la Guerra Civil y más.

  Hoy por fin nos dirigimos a Nueva York, pero en el camino de unas 4-4h podremos hacer un alto en la peculiar ciudad de Lancaster, la principal ciudad de la comarca en la que viven las comunidades Amish.

Las conocidas agrupaciones religiosas cristianas de doctrina anabaptista que se viven ancladas en el pasado, con su estilo de vida sencillo, que prefieren vivir aislados del mundo exterior rechazando la tecnología moderna. La congregación amish de Lancaster es la segunda más grande que existe en el país.

Por su estilo de vida, moviéndose en coches de caballo; y su forma de vestir, los hombres de traje oscuro y sombrero negro, las mujeres con vestidos largos, cofia y delantal… nos parecerá estar en mitad del rodaje de una película de época, o de la película «Único Téstigo».

Recorriendo las carreteras secundarias alrededor de Lancaster es fácil cruzarse con los carruajes en los que de las familias amish, además de encontrarse con los agricultores que trabajan con sus caballos y herramientas manuales.

Podremos visitar la Granja Museo de los Amish, un lugar que permite conocer las costumbres y tradiciones de la comunidad a través del recorrido por una casa típica de los Amish, o comer en alguno de los restaurantes de comida amish.

Toda una experiencia antes de continuar hacia un destino radicalmente distinto, la Ciudad de los Rascacielos, la Gran Manzana…. Nueva York.

A la llegada tiempo de relax, o podemos empezar a disfrutar la noche de la Gran Ciudad.

Alojamiento de 3 noches en Nueva York.

Disfrutaremos de 2 días para explorar Nueva York a nuestro aire, la ciudad de la que dicen que es la auténtica Capital de América…

«…y lo mejor de la ciudad que nunca duerme es que puedes visitarla a la hora que desees y siempre vas a encontrar algo que hacer, por eso es bueno empezar tu viaje en la mañana».

Cuante antes mejor, para no perder ni un momento.

Recomendamos dedicar un día a visitar el alto y bajo Manhattan, una visita guiada orientación resulta casi indispensable para empezar descubriendo:

– El área de Central Park, una maravilla natural que se extiende 4 km de largo, y 800m de ancho, justo en el centro de Manhattan. Entre praderas verdes, lagunas y árboles centenarios, es el auténtico pulmín de la ciudad.

– Times Square, el corazón de Nueva York, que con sus llamativos y luminosos carteles publicitarios es un símbolo de esta ciudad cosmopolita, superpoblada, que vive a un ritmo vertiginoso.

– El Barrio de Harlem, al norte de Central Park con mayoría de población afroamericana, es un barrio muy característico y muy entretenido de visitar, con sus bonitas Brownstones (casas típicas de la zona). Auqnue su origen es holandés, organizado formalmente en 1658 por inmigrantes de los Países Bajos, por ello lleva el nombre de una de sus ciudades, Haarlem.

– La 5ª Avenida, Fifth Avenue, seguramente la calle más famosa y una de las principales arterias de la ciudad y comunica el norte y el sur de Manhattan. También es conocida como la Avenida de los Millonarios, y acoge las tiendas más lujosas de la ciudad. Además paseando por ella encontraremos edificios históricos como la Catedral de San Patrick, el Empire State Building o la Biblioteca Pública.

– La Milla de los museos, ubicada en una sección de la 5ª Avenida, entre las calles 82 y la 110 en el Upper East Side, acoge hasta 9 importantes museos. Entre ellos: el El Museo Metropolitano de Arte de Nueva York (MET), el más grande de la ciudad; el Museo de la Ciudad de Nueva York que recorre la historia, el presente y futuro de la ciudad.

– El  SoHo, siendo uno de los barrios más pequeños de la Gran Manzana, es considerado el barrio más chic, cuna de muchísimas escenas de música underground de la historia de Estados Unidos, durante el siglo XX fue el preferido de artistas y mantienen ese aire bohemio con sus  muchas opciones de tiendas originales,  restaurantes  de moda y vida nocturna.

– Wall Street, por supuesto no puede faltar un paseo por el Distrito Financiero de Nueva York en días laborableses, para perderse en la vorágine de trajes, tacones, corbatas, mucho café y smartphones de los altos ejecutivos que juegan con millones de dólares de todo el mundo, bajo la característica arquitectura monumental de inspiración griega, toda grandiosidad, donde destaca el Edificio de la Bolsa. Pero uno de los lugares más populares es la estatua The Charging Bull, el Toro Embistiendo.

Acabaremos en Battery Park donde encontraremos los barcos que salen a la Estatua de Libertad y la Isla de Ellis.

Dos visitas impresindibles a las que podemos dedicar la tarde. La icónica Estatua de la Libertad, fue un regalo de Francia en 1886 para conmemorar el centenario de la Declaración de Independencia Estadounidense. Y en la cercana Isla de Ellis conoceremos el Museo de la Inmigración, y cómo era la llegada de los trabajadores extranjeros que llegaron durante los siglos XIX y XX. 

El segundo día podemos dedicarlos a explorar los Museos, ya comentamos el MET y el Museo de la Ciudad, pero cabe destacar también:

• • EL MOMA, el Museo de Arte Moderno más grande del Mundo.
  • El Museo de Historia Natural, un museo para volver a sentirnos niños, quizás os suena por la película “Noche en el Museo”, está al oeste de Central Park, y destaca la sala de los dinosaurios con el Tiranosaurius Rex.
  • El conmovedor Museo del 11-S homenaje a todas las víctimas. Se ubica en la llamada Zona O, donde antes se levantaban las Torres Gemelas.

También tendremos tiempo para subir al Empire State, o dedicarnos a las compras.

Para despedirnos de la ciudad recomendamos pasear El Puente de Brooklyn. El puente que une la Isla de Manhattan con el distrito de Brooklyn, icónico donde los haya, la parte superior del puente es para peatones y ciclistas, y desde el lado de Brooklyn, mejor al atardecer, viviremos uno de los atardeceres más mágicos de la ciudad.

Fin de nuestro viaje romántico, a la hora indicada seremos recogidos para el traslado al aeropuerto y tomar el vuelo de regreso a España. Noche en vuelo.