¡Vuelve la Semana Santa!
En su sentido más amplio. Vuelven los pasos, las procesiones, y vuelven los viajes…
Casi parece que nos vamos olvidando que nos llegamos a pasar toda una Semana Santa… la de 2020 encerrados en casa, asomándonos al jardín, los más suertudos, al balcón o a las ventanas… para aspirar los aromas de primavera y Pascua.
Y que hace un año, pasamos otra Semana Santa encerrados en nuestra comunidades, regiones… y algunos incluso en sus municipios y calles… ¿las procesiones? reposiciones de años anteriores que nos hacían sentir nostalgia de saetas, y trompetas…
Pero al tercer año fue la vencida, y crucemos dedos porque ¡VUELVE LA SEMANA SANTA !
Aqui van algunos de nuestros destinos recomendados 🙂
Destinos para volver a una Semana Santa Tradicional
Volver a recorrer España, la más tradicional con su Semana Santa de Sevilla, o la de Málaga, Albacete, Teruel, Zamora… incluso en la discreta Semana Santa madrileña. Todo un país que vuelve a disfrutar de su Semana de Pasión.
¡Esta vez sí! parece que los pasos y las procesiones volverán a invadir pueblos y ciudades de toda España, invadiendo las calles con las luces de las velas, el olor a incienso, la cadencia de los pasos bajo imágenes históricas que se mecen al ritmo de los hombros de costaleros y porteadores.
La Semana Santa es una tradición religiosa, pero sin duda también turística, hasta veinte Fiestas de semana Santa han sido declaradas Fiesta de Interés Turístico Internacional y otra veintena como Fiesta de Interés Turístico Nacional.
Sevilla. Considerada la mejor Semana Santa de nuestro país, ofrece unas largas procesiones con nazarenos, costaleros y por supuesto las saetas que se cantan desde los balcones, y que ponen los pelos de punta. Los pasos imprescindibles tienen lugar en la madrugada del Viernes Santo: La Madrugá y la procesión de El Gran Poder. Ver más de la Semana Santa en Sevilla 2022.
Si lo tenías apuntado… este es el año.
Pero ojo, en la Mancha, Toledo no se queda atrás, si de por sí esta ciudad de aire medieval no necesita de excusas para revisitarla, envolverse en la atmósfera especial que la invade en Semana Santa es más que un plus. Una ventaja adicional es que iglesias, conventos y monasterios, normalmente cerrados, abren sus puertas para acoger diferentes eventos. La principal característica de la semana Santa toledana es la sobriedad de sus procesiones, en contrate con la Semana Santa en Andalucía. Más de Semana Santa en Toledo.
Y una tercera alternativa, siguiendo hacia el norte, en Aragón, en la provincia de Teruel, hay incluso una Ruta de 9 pueblos, cuya singularidad es el sonido de los tambores y bombos que atruenan por sus calles acompañando los principales actos. Empezando por «la rompida de la hora», cuando en cada municipio del Bajo Aragón el silencio se rompe a toque de tambores, cada cofradía con su sonido particular, y sus distintos colores en las túnicas. Cuenta la tradición, que los tambores y bombos repican en recuerdo del estremecimiento que sacudió los cielos en el instante en que Jesucristo falleció en la Cruz. ¡Qué buen momento para recorrer esta desconocida provincia aragonesa!
En fin…. opciones infinitas por nuestra tierra… por no hablar de los dulces de Semana Santa, de las imprescindibles torrijas a la Mona de Pascua, los pestiños y mucho más… pero de eso hablaremos otro día con más calma 😉
Destinos para vivir la Semana Santa por Europa
POLONIA
Poco países hay en Europa con la devoción católica como en Polonia a día de hoy, donde la Iglesia Católica está en el centro de la vida social. Desde el siglo X y la conversión del país al catolicismo, este se convirtió casi en un rasgo identitario de los polacos, y a lo largo de los siglos, las distintas invasiones… hasta las últimas del siglo XX, les hicieron reforzar esta especial unión entre sociedad en iglesia… por eso hoy es uno de los lugares para vivir la tradición más católica en estas fechas… pero al estilo polaco ¿Cómo es?
Empieza con la tradición muy arraigada de la bendición de alimentos, a partir del Sábado Santo por la mañana, la gente acude a las iglesias con cestas muy decoradas con los típico huevos cocidos de colores, pero también pan, sal, pimienta, embutidos y pasteles de Pascua, todo ello para ser bendecido. Una vez se ha cumplido con esta tradición, ya se puede volver a comer carne. Antaño, el contenido de las cestas hablaba de la riqueza de cada casa: cuantos más alimentos había en la cesta y más variados eran, más poder adquisitivo. Y en efinitiva es una forma difeente de conocer la fascinante Polonia.on la gran Fiesta del Domingo de Ramos, saliendo con las palmas, o flores secas pintadas o en papel de colores. En varias poblaciones se organizan concursos de palmas, en los que se premia a las más grandes o más bonitas, sobre todo en las ciudades de Łyse, en Masovia, o en Lipnica Murowana, cerca de Cracovia.
El evento más destacado es el Festival de Pascua Ludwig van Beethoven, que reúne en Varsovia, y a veces en Cracovia o Gdansk, a importantes intérpretes de la música clásica, y se representan piezas religiosas. Pero son muchas las iglesias que se convierten en escenarios para conciertos y representaciones del Santo Sepulcro.
Entre las procesiones polacas la mñas especial tiene lugar en Kalwaria Zebrzydowska es uno de los principales lugares de peregrinaje de Polonia, la historia del santuario se remonta a 1601, cuando Mikołaj Zebrzydowski, vaivoda de Cracovia, erigió en el monte Żarek una capilla dedicada a la Crucifixión del Señor, con el objetivo de que fuera el lugar de oración para la familia de los Zebrzydowski durante la Cuaresma. Con el tiempo aqui ha llegado a celebrarse la mayor procesión de Viernes Santo en toda Polonia.
Una escapada espiritual a la vez que descubrimos la rica historia y patrimonio cultural de Polonia, desde su capital Varsovia, pasando por la bella Cracovia con su casco histórico Patrimonio de la Humanidad, o Breslavia (Wroclaw en polaco), la ciudad de los duendes y también conocida comola «Venecia polaca»… sin olvidar las huellas del trágico pasado de la 2º Guerra Mundial, con el campo de Concentración de Auschwitz, o los guetos judios de Varsovia y Cracovia… Y para los amantes de la naturaleza, apunta el Parque Nacional de Białowieża, el único lugar de Europa donde ver el bisonte europeo en libertad; o las Las marismas del Biebrza, a solo 20 km de Varsovia, acogen la población más importante de alces del país, y son hogar también de castores y nutrias,
NORUEGA
¿Una Semana Santa diferente? Vámonos a Finnmark. En la provincia más septentrional de Noruega, la tierra de los Samis, se halla Kautokeino. Un pequeño pero centenario pueblo, cuyo nombre significa medio camino… en referencia a la localización del poblado a la mitad de dos rutas tradicionales de migración de las poblaciones sami.
Y claro Kautokeino es la capital cultural del pueblo sami, también conocidos como los lapones (de Laponia), un pueblo milenario, que se estableció en ñas costas árticas escandinavas al parecer entre el 7000 y el 2000 aC, dedicados casi como hoy a la pesca y la caza de renos salvajes, hoy convertidos de cazadores a criadores de renos. Tan solo quedan unas 82.000 samis, se estima que viven unos 50.000 en Noruega, 20.000 en Suecia, 10.000 en Finlandia y 2000 en Rusia.
Lo más curioso es, y que nos llamará la atención es que celebren la Semana Santa con fervor… a su manera. En efecto la religión sami en un tiempo ancestral era el chamanismo, aproximadamente hasta el siglo XIII, cuando los misioneros consiguieron su conversiónal cristianismo.
Así, en Semana Santa este pueblo prácticamente desconocido se convierte en el centro más animado de la cultura Sami, celebrando el Festival de Semana Santa de los Sami, Durante estos días tienen lugar un montón de eventos que nos permitirán conocer un poco mejor la vida y la cultura de estas personas que viven rodeadas de nieve durante gran parte del año: conciertos de yoik, su música tradicional; carreras de renos; carreras de motos de nieve; competiciones de pesca en hielo; mercado duodji, y otros tantos mercadillos de comida; festival de cine; y el gran festival de música, “la Eurovisión de los Sami”… Y finalmente La Carrera Anual de Kautokeino a pie o, el doble de distancia en bicicleta.
Para llegar a Kautokeino , hay que volar a la ciudad de Alta, al norte de Noruega, y allí bien animarse a conducir en coche de alquiler o coger un bus, en ambos casos se tarda unas 2h.
Esta escapada al norte de Noruega nos ofrece más allá de la cultura Sami, descubrir su parte más salvaje y natural, visitando parques naturales, con lugares tan hermosos como Pikefossen falls, la única cascada en el río Kautokeino/Alta.Y por supuesto disfrutar de las Auroras Boreales, y aunque esta Semana Santa de 2022, ya se mete en Abril, con suerte aún podremos disfrutarlas… en cuanto nos alejemos del bullicio y las luces festivas de la ciudad…
Algo que podremos disfrutar sin salir de Alta, ya que esta región posee un clima relativamente agradable en estas fechas, seco y estable, ideal para el avistamiento de las luces boreales, de hecho el primer observatorio de la aurora boreal del mundo se construyó en Alta, a finales del siglo XIX por lo que recibe el sobrenombre de «La ciudad de la aurora boreal«. En Alta se pueden ver las luces boreales desde el mismo centro de la ciudad , cuando se reflejan en el revestimiento de titanio de la catedral de las luces del norte, creando una imagen fascinante.
Destinos para vivir una Semana Santa lejana y exótica
NAMIBIA
¿Por qué Namibia? El país Africano con menor densidad de población, con grandes extensiones de naturaleza abierta, despoblada, desierta, salvaje… y donde la pandemia ha tenido una bajísima incidencia. Por eso en Namibia nos espera toda una aventura africana donde olvidarnos del Covid por unos días.
Namibia es un país que nos permite recorrerlo por libre, coger el 4×4 y lanzarse por las carreteras y los miles de kilómetros de pistas de tierra, acompañados por jirafas, cebras, gacelas saltarinas… que nos harán hacer un sinfin de paradas para disfrutar el espectáculo en el camino, llegar al destino y que nos espere un lujoso ecolodge, o a un camping, para sentir la naturaleza envolviéndonos, y os sonidos de la noche a la luz de una hoguera.
O puede ser un destino que recorramos en un grupo pequeño guiado, compartiendo la aventura entre pocos viajeros, despreocuparnos y disfrutar del recorrido a bordo de los 4×4, viviendo el destinod e acampada en acampada, «Kaamper», al lengua afrikaneer.
No hay recorrido en Namibia que no pase por el Sur y el desierto del Namib, desplegando su indómita belleza, como un muro natural de hasta 200km que nos separan del Océano Atlántico. Ascender las dunas rojas, las más altas y antiguas del mundo, adentrarese en solitarios cañones, y descubrir cementerios de acacias que forman una etsampa digna de un cuadro de Dalí.
Más allá la Costa de los Esqueletos, y no es un decir, esqueletos que durante siglos han quedado varados, ya sean de ballenas, de humanos naufragados y por supuesto barcos… que han hecho de la playa su cementerio.
Hacia el interior la Namibia más auténtica y ancestral, con las distintas etnias, entre las que destacan los Himba, con su forma de vida tradicional, y su particular estética.
Más al norte la joya de la fauna, el Parque Nacional Etosha, uno de los grandes parques de África para saborear la sabana más auténtica a la búsqueda de leones, elefantes, rinocerontes, jirafas o cualquier de los animales más significativos del mejor de los safaris que actualmente pueden vivirse en el mundo.
¿Te apuntas a un viaje en grupo a Namibia? Mira aqui!
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