Namibia

Lo habitual es que nuestro vuelo desde Europa haga escala en Johannesburgo, y enlacemos con el vuelo a Windhoek, la capital de Namibia.

A la salida del aeropuerto seremos asistidos por nuestro representante y trasladados a nuestro alojamiento para esta primera noche.

Tendremos el resto del día libre para relajarnos en la piscina del hotel, y recuperarnos del agotador viaje.

Recomendamos la primera noche realizar la cena en Joe’s Beeh House, ideal para empezar a probar platos Namibios.

 Nos pondremos en marcha a primera hora con nuestro chofer guía en dirección Sur, nos espera un largo día por delante.

En cuanto dejamos atrás la ciudad nos iremos adentrando en los paisajes más agrestes y solitarios, horizontes dorados, y algunas pequeñas poblaciones en el camino hasta llegar a Keetmanshoop.

La ciudad más importante del sur, con 21.000 habitantes, se ubica en la encrucijada de dos importantes carreteras, y en el pasodel Ferrocarril Trans-Namib. Lleva el nombre de su fundador alemán Keetman, y se sigue reconociendo en sus edificios cierto aire colonial alemán, donde destaca la iglesia estilo gótico.

En los alrededores podremos visitar el Bosque de Quiver’s Tree. El Quiver’s Tree Forest resulta fascinante, ya que en esta zona del mundo es en el úncio lugar en que podremos disfrutar de tan curioso árbol de aloe.

 Finalmente nos dirigiremos a nuestro Lodge en la naturaleza para descansar después de este largo día.

Empezamos un nuevo día dirigiéndonos hacia el Fish River Canyon, el segundo cañón más grande del mundo, y por supuesto el más grande de África, con 161 km de largo y 550 m en su punto más profundo.

 Aqui podremos realizar alguna ruta de senderismo, disfrutando del silencio, y la soledad en la inmensidad de la naturaleza.

Pararemos en el Canyon Road House, una antigua parada de carretera convertida casi en museo, con sus viejos Chevrolet y Ford oxidados en la puerta, y recuerdos del pasado en el interior.
Continuaremos por la tarde hacia el Este, para hacer noche en Aus, donde con algo de suerte podremos disfrutar de la vista de los caballos salvajes que llevan habitando esta región durante siete generaciones.
Nos alojaremos en un Lodge con encanto.

Después del desayuno emprenderemos la ruta hacia el norte, con destino al parque Namib-Naukluft, el corazón del desierto del Namib, el más antiguo del mundo.

El recorrido nos llevará paralelos al gran Namib, cruzando solo parajes naturales desérticos, y alguna que otra población al estilo Afrikaans, como Helmeringhausen. Resultado del sueño de un hombre, un alemán infante de marina que llegó a esta tierra en 1907 y decidió quedarse fundando su propia ciudaden mitad de la nada. Fue de los primeros, junto con su patrulla, en cruzar y explorar el desierto de Namib, con sus camellos tardaron 14 días en llegar a la costa y regresar.

Atravesaremos además la Reserva privada de Namibrand, una reserva natural privada establecida para proteger y conservar el hábitat y la fauna silvestre únicas del suroeste del desierto de Namib. Probablemente sea la reserva natural privada más grande del sur de África, con una extensión de más de 200.000 ha, y comparte frontera de 100 km con el Parque Nacional Namib-Naukluft al oeste.

Esta reserva es un perfecto ejemplo de todas las facetas del desierto de Namib: llanuras de arena y grava combinan con tramos de sabana, y se alternan con cadenas montañosas y cinturones de dunas con vegetación. En nuestro camino además nos cruzaremos cebras, gacelas, y oryx que salen al paso del amplio camino de tierra.

A medida que nos acercamos a la población de destino, avistaremos más fauna salvaje, incluso kudus y jirafas.

 Dormiremos 2 noches en Sesriem, en un Lodge encantador a las puertas del Parque Namib Naukluft, disfrutando de un rojizo atardecer sobre el desierto.

Hoy toca amanecer con el día, para adentrarnos en el parque Namib-Naukluft, objetivo Sossusvlei. Antes de tomar la carretera que se adentra por el valle del rio seco de Tsauchab, avanzaremos durante 1 h entre altísimas dunas rojas, acompañados por el paso tranquilo de los Oryx.

Visitaremos la más mítica de las dunas de este desierto, la Duna 45, podremos ascender a la clima desde donde tendremos unas magníficas vistas del mar de dunas.

Continuaremos hasta Deadvlei, que significa “pantano muerto”, el propio nombre evoca el lugar misterioso y desgarrador de este cementerio de acacias centenarias ennegrecidas, que contrastan con la arcilla blanca del suelo y las paredes rojas de las dunas alrededor. Nos llevará una hora de paseo llegar a Deadvlei, y otra volver al vehículo.

De regreso a la entrada del parque renovaremos fuerzas con el almuerzo, para continuar explorando por la tarde. Nos acercaremos al Cañón de Sesriem, un tajo entre paredes formadas por los depósitos de arena y grava conglomerada arrastrados durante millones de años.

Tras un reconfortante desayuno, nos ponemos en marcha en dirección norte.

Opcionalmente si queremos vivir una experiencia muy especial podemos hacer al amanecer una excursión en globo sobrevolando las dunas para despedirnos de este mágico lugar.

Hoy tenemos un largo camino hasta la costa, pero recomendamos parar en el curioso pueblo de Solitarie, un pequeño asentamiento en el que se ubica la única gasolinera entre las dunas de Sossusvlei y la ciudad costera de Walvis bay, parada ineludible de viajeros.

Un lugar curioso, que recuerda a un pueblo del lejano oeste de la primera mitad del siglo XX, cementerio de coches viejos de los años 50, donde destaca una tienda que como un museo permanece igualque un siglo atrás, cuando además era la oficina de correos… 

Siguiendo nuestro camino al norte cruzaremos el Trópico de Capricornio  acompañados por cebras, avestruces, Kudus, Oryx, Srpingbocks. Atravesaremos el Kuiseb Canyon, y continuaremos hasta Walbis Bay.

La Duna 7 con sus arenas doradas nos da la bienvenida, y un poco más adelante empezamos a ver los flamencos rosados que habitan las lagunas saladas, y es que Walbis Bay es el segundo punto migratorio más importante de aves en el Africa austral, el la bahía de Walvis veremos pelícanos, cormoranes y con un poco de suerte leones marinos y delfines.

Tras el almuerzo continuamos hasta nuestro alojamiento en Swakopmund, la ciudad de estilo colonial alemán, fue fundada en 1892 como el puerto principal para el suroeste de África occidental. Swakopmund es un trozo de cultura alemana en pleno África. Se describe a menudo como más alemán que Alemania. 

Dormiremos en un bonito hotel con vistas al océano Atlántico.

Hoy disfrutaremos del día libre, para explorar la ciudad y relajarnos dando paseos por la playa.

O bien para realizar alguna actividad opcional:
 Una agradable excursión en un crucero marino en Walvis Bay para ver delfines, ballenas y focas de cerca.

 Una excursión en 4×4 remontando las dunas costeras de la Bahia de Sandiwch.

O para los que buscan actividades de adrenalina unos quads por las dunas, o incluso parasailing.

Hoy nos levantaremos temprano, continuamos nuestro camino hacia la región de Damaraland.

Bordeando la famosa Costa de los Esqueletos, llegaremos hasta Cape Cross, o Cabo de la Cruz. El cabo fue descubierto por el navegante portugués Diego Çao, que erigió una gran cruz de piedra en 1486 para marcar el punto más meridional jamás alcanzado por los europeos en África.

Durante los siguientes 400 años muchos barcos naufragaron en estas costas de terribles corrientes. De ahí su terrorifico nombre, por los esqueletos de barcos, pero también de los naufragos que se veian atrapados entre un océano y un desierto implacable.

Hoy en este punto hay una reserva de leones marinos, la más grande que existe en el mundo. En época de cría se pueden reunir más de 100 mil leones marinos.

Abandonaremos la costa del Atlántico para dirigirnos al interior, en el Damaraland, una región con un paisaje espectacular: montañas, valles de ríos secos y árboles de extrañas formas. El nombre de la región viene de la gente de Damara que vive en esta área desde que fueron reubicados como resultado del Plan Odendaal en la década de 1960, en la época del Apertheid.

Llegaremos a los pies de la Montaña Brandberg, con 2.573 m sobre el nivel del mar es la mayor altura de Namibia.

 En sus alrededores nos alojaremos en un Lodge en el que relajarnos y del que disfrutar de los colores rojizos del atardecer. De hecho Brandberg ‘Montaña de Fuego’ en afrikáans, por los colores que toma la montaña con la caída del sol.

Nos levantaremos temprano para realizar un trekking por el cañón del rio seco que se adentra en la montaña Brandberg, una garganta que esconde tesoros artísticos rupestres pintados en las superficies de las rocas. La pintura más conocida es la Dama de Blanco (White Lady). No en vano para los Herero esta es la Montaña de los Dioses.

Acompañados de un guía local, descubriremos la fauna y la flora, y por supuesto las pinturas rupestres de la White Lady. Con suerte hasta nos cruzaremos con los elefantes del desierto, una especie autóctona que habita en este valle, aunque por supuesto ellos tienen prioridad de paso.

Dejamos la región sur de Damaraland conocida como Erongo y continuamos nuestra ruta hacia Twyfelfonteine. En el camino descubriremos la famosa planta del desierto «Welwitschia Mirabilis»,  una planta endémica del desierto, que crece exclusivamente en Namibia y en el suelo angoleño.

Finalmente descubriremos los petroglifos Patrimonio de la Humanidad. 2, 500 grabados en roca de la Edad de Piedra

Seguiremos recorriendo la región de Kunene hacia el Norte, hasta la pequeña Reserva Privada de Palmwag, donde haremos noche.

 Aquí podremos descansar y refrescarnos en la piscina, Pero tendremos que poner atención al anochecer pues en los caminos del Lodge podremos encontrarnos a algún ejemplar de elefante del desierto, que viven en los alrededores del campamento y son bien recibidos en el lugar.

Hoy tomamos la ruta hacia el Este, en dirección al Parque Nacional Etosha.

En el camino cruzaremos la región de Kaokoveld, una región seca, montañosa y relativamente poco desarrollada, habitada por tres grupos étnicos principales: Damara, el Herero y el Himba, cada uno con sus costumbres, tradiciones y rituales únicos. Nos cruzaremos diversos poblados por el camino que podremos parar a saludar, y comprar algunos de los abalorios que hacen a mano las mujeres de las tribus.

 Por la tarde entraremos en el Parque Etosha por la puerta oeste, Galton Gate, y empezaremos a descubrir el oeste del parque. Esta es la mayor reserva de fauna salvaje del país, y uno de los parques naturales más grandes del mundo, con una extensión de 22.270 km2.

Etosha significa “el gran lugar blanco”, por la gran planicie del color de la sal que es el corazón del parque. Está formado por bosque bajo con matorral, sabana, y las depresiones y lagunas saladas secas que se inundaron hace tiempo gracias al rio Kunene, pero que hoy ya no lo alimenta más.

 Nos alojaremos en uno de los Lodge en el interior del parque.

 Hoy dedicaremos el día a explorar el parque de Etosha, disfrutaremos de la riqueza y variedad de la fauna Namibia, donde además de los habituales mamíferos que nos han acompañado todo el recorrido, podremos ver grandes familias de elefantes, leones y rinocerontes.

En este parque habitan 4 de los 5 grandes animales africanos: el león, el elefante, el leopardo y el rinoceronte.

 Al atardecer nos relajaremos en nuestro Lodge en las inmediaciones de la salida este del Parque.

Iniciamos el camino de regreso a la capital. Pero antes tendremos tiempo en el camino de conocer la Reserva Privada Okonjima, sede de la Fundación AfriCat, la organización comprometida con la conservación a largo plazo de los grandes carnívoros de Namibia, especialmente los guepardos y leopardos.

Durante nuestra visita a Okonjima podremos conocer parte del trabajo de AfriCat, con un preciosos recorrido «Cheetah Tracking Trail», y la observación de leopardos en libertad.

 En la misma reserva hay un Lodge en el que nos alojaremos.

El viaje está llegando a su fin, hoy regresaremos a Windhoek.

 En el aeropuerto seremos despedidos por nuestro guía. Y tomaremos el vuelo de vuelta a casa. Noche en Vuelo, despues de hacer escala en Johannesburgo.