En Sevive nos encantan los viajes en familia, no hay una edad mínima para empezar a descubrir el mundo y disfrutarlo a tope… y sin duda la edad a la que visitamos los destinos nos hacen verlos desde distintos prismas.
Seguro que has probado a volver a alguno de esos lugares que visitaste de niño, y al hacerlo lo has descubierto de otra manera, viendo otras facetas, nuevas sorpresas. ¡Imagínate volver a vivirlo a través de los ojos de tus hijos!.
Un buen viajero debe empezar por su propio entorno, su ciudad, su región, su país…. Y luego explorar cada vez más lejos, sitios más exóticos, y culturas más diferentes. Pero este año sin duda es la oportunidad de recorrer España, para viajar con niños, y como niños…
Hoy empezaremos con nuestros favoritos de la fascinante naturaleza española. Porque nos sobran destinos naturales, no en vano en nuestro pequeño país podemos presumir de tener 15 Parques Nacionales y 131 Parques Naturales, que aseguran ecosistemas tan variados como hermosos. ¡Vamos allá!
Parque Nacional del Teide, en Tenerife.
Es el mayor parque natural de las Islas Canarias y además acoge el pico más alto de España, El Teide con sus 3718m sobre el nivel del mar, ni más ni menos que el tercer volcán más grande del mundo.
No hay nada como viajar para aprendernos las lecciones, y después de visitar el Teide los peques no olvidarán la mayor altura de España, a la que podrán subir en el teleférico, toda una aventura para los niños. Son apenas 8 minutos ascendiendo sobre las nubes, y a la llegada unas increíbles vistas que nos harán creernos los amos del mundo.
Para los niños más activos se puede optar por una ruta de senderismo, descubriendo a cada paso todas las plantas acutóctonas tropicales.
Pero sin duda una de las actividades más mágicas es el ascenso nocturno para la observación de estrellas, un lugar privilegiado para descifrar las luces del firmamento.
Ya en el descenso del volcán, en sus faldas tropicales encontraremos el mágico Paisaje Protegido de las Lagunetas, donde se encuentra el Forest Park. Un parque con varios recorridos de tirolinas, saltar de árbol en árbol, con distintos niveles de dificultad, diversión para toda la familia.
Y descendiendo aún más, llegamos al mar, a la costa Sur de la isla, donde las lenguas de lava del Teide se sumergen formando pequeños paraísos de aguas cristalinas donde podremos dedicar horas al snorkel y a bucear entre la fauna submarina de la Isla.
Parque Natural de Cabo de Gata-Nijar, Almeria.
Este es un viaje como a otro mundo sin salir de España, Al viajar al Cabo de Gata nos adentramos en uno de los ecosistemas más áridos de Europa, y que curiosamente fue la primera reserva marítima-terrestre de España.
Su naturaleza volcánica se deja ver en sus playas de arenas negras, algunos acantilados aún asoamn retazos de coladas de lava, playas fósiles donde se mezclan los colores amarillentos, rojos, negros… hasta el blanco más deslumbrante, no hay dos playas ni dos calas iguales, y salir a su encuentro es ya una aventura, avanzando kilómetros de carretera por parajes desnudos, solo arbustos, cactus y la invasora flor de Pita, que parece llevar aquí desde los comienzos de los tiempos. Parar en una curva y seguir el litoral con los ojos, un paraíso aún desierto, esperemos que por mucho tiempo.
La emoción de descubrir playas nuevas hará que no les importe tanto recorrer cada día unos kilómetros en coche, que aguardará en esa nueva cala de nombre tan misterioso ¿Cala del plomo? ¿Cala de en medio? O en esas playas infinitas como la de Los Genoveses… ¿la playa de los muertos? Arenas, blancas, pierdras entre las que buscar erizos y cangrejos, esnorkelear tras los pececillos… Es meterse de lleno en la película del Lago Azul.
¿Y si queremos explorar tierra adentro? Háblaes de la Ruta de los Piratas, estas costas atacadas durante siglos por corsarios y piratas, suma un buen numero de castillos y fortalezas defensivas que se pueden recorrer… y de ahí al Cortijo de los Frailes, que sí, que al principió fue de unos frailes Dominicos allá por el sihlo XVIII, tras la desamortización, la finca se utilizó para labores del campo, que quedó a cargo de un aparcero, este quiso casar a su hija en un matrimonio acordado que acabaría en tragedia… ¿Os empieza a sonar? Sí este fue el escenario real de el Crimen de Níjar, que Federico García Lorca inmortalizó en su obra “Bodas de Sangre”…
Historias y leyendas no le faltan a Almeria. Y otro día seguiremos con el desierto de Tabernas, y el lejano Oeste Americano made in Spain.
Parque Nacional de Doñana, Huelva.
El Parque de Doñana, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, presume de albergar una biodiversidad única en Europa, gracias principalmente a las marismas del Guadalquivir, una gran llanura aluvial donde conviven multitud de diferentes especies animales. En gran parte se debe a su privilegiada ubicación por un lado a caballo entre dos continentes, como son Europa y África, y por otro lado por ese encuentro entre el mar Mediterráneo y el Océano Atlántico. Esto le convierte en un enclave estratégico en las rutas migratorias de aves que van de África a Europa, hasta 200.000 especies… pero no solo aves podremos disfrutar… y es que Doñana es también el hogar de multitud de mamíferos, y en particular del lince ibérico que está en peligro de extinción.
Este es uno de esos Parques que tiene el acceso restringido para reducir el impacto negativo de las en el ecosistema. Por ello hay muchas zonas que solo son accesibles con visitas guiadas con permisos, pero también hay algunas zonas abiertas para explorar por cuenta propia, pero claro, limitarse a estos lugares limitrá la experiencia que será el Parque de Doñana.
Pero ello la recomendación es reservar y planificar la visita con antelación. Se puede visitar por tierra y por agua, y lo mejor es hacerlo de las dos formas. Desde tierra hay un autobús que atraviesa las Dunas móviles de Doñana, una aventura emocionante para los más pequeños que no hayan conocido desiertos de dunas; desde el agua hay que coger el barco en Sanlúcar de Barrameda, que nos llevará en un precioso recorrido por el rio Guadalquivir.
Y por supuesto las visitas con guía certificado, que hará que la experiencia sea única, interpretando y enseñando a los niños la fauna y flora del parque… y por supuesto, no hay que perderse las playas cercanas de MAtalascañas, como prolongación de este paraíso natural será el colofón perfecto para unos días de naturaleza y playa.
Monumento Natural Monte Santiago, Burgos.
Seguimos rumbo Norte hasta Castilla León, en ese paso de Burgos a Álava donde tiene lugar el esporádico espectáculo del Salto del Nervión.
Monte Santiago es un entorno misterioso de bosques frondosos, donde destaca un hermoso y umbrío hayedo, con veredas que se entrecruzan y nos ofrecen sorpresas varias, como la antigua lobera, donde se ha recreado una escena del ancestral método de batida para la caza de los lobos que amenazaban los rebaños.
Entre las hayas se llega a cambo abierto, donde nos sorprende un anfiteatro rocoso formado por las cresterías de piedra caliza de Sierra Salvada, parece un gigantesco escenario dormido que aguarda a la llegada de las aguas del Nervión, a través de un profundo y estrecho cañón tras los días de tormenta cae el rio en forma en forma de cola de caballo, formando una de las cascadas de mayor caída de España, ni más ni menos que 300m.
Si llegamos con el Salto seco y sin agua, no será una decepción para los niños que podrán buscar las aves rapaces planeando por el cañón, y a las que les gusta anidar en el mismo borde del acantilado.
Es un lugar precioso en cualquier momento del año los colores de una estación a otra nos regalan diferentes estampas, y si en primavera los niños podrán buscar los renacuajos, tritones y otros anfibios en peligro de extinción que habitan un pequeño manantial llamado la fuente de Santiago junto al edificio de interpretación del parque , “ Casa de Monte Santiago”.. en otoño alucinaran con los distintos tonos rojizos de los hayedos.
Una escapada ideal con los más pequeños de las casa, con rutas, cortas, fáciles, y ¡ y atención un picnic en la pradera frente al Salto del Nervión!
Parque Nacional Islas Atlánticas de Galicia.
El Parque Nacional Marítimo Terrestre abarca las Islas Cíes, Islas de Ons, Cortegada y Sálvora; así como el espacio marítimo que los rodea, y que representan el 86% de la superficie total protegida.
Ubicadas frente a las Rias Baixas las islas forman una barrera natural ante la fuerza del océano, reforzando el ambiente de estuario de las rías… el resultado es unos fondos marinos rocosos que son hogar de gran variedad de vida marina. Y en tierra se regodean los sistemas de dunas,entre acantilados, y montes cubiertos del típico Tojo gallego. A los pies sus impresionantes playas, y en sus aguas no faltan las visitas de los juguetones delfines y ballenas, tortugas y focas…
¿Algo más? No en vano Plinio el Viejo en el siglo I las citó como «Insulae Deorum», es decir, las islas de los Dioses, quizás porque estaban más allá de Finis Terrae… los últimos rescoldos terrestres antes de la inmensidad de un océano desconocido, hasta el propio César quiso descansar por estos lares tras mucho guerrrar.
Son las islas del descanso del guerrero, que permanecen prácticamente intactas desde hace miles de año, naturaleza e historis y leyendas se funden en estas costas que enamoraran a toda la familia.
¡Ojo! Como todos los paraísos hay que reservar el acceso con antelación, la entrada está restringida para asegurar su conservación.
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