Suecia puede ser un destino fascinante para los niños, parece un mundo mágico de frondosos bosques donde habitan los trolls, luces mágicas en las noches boreales del invierno, y días que no tienen fin durante el verano.
Y entre medias historias de vikingos, castillos y palacios… y un montón de actividades divertidas, en la naturaleza.