Guatemala

Este día lo iniciaremos con la visita de un pequeño pueblecito, San Cristóbal el Alto, desde donde se tienen unas vistas privilegiadas sobre la Ciudad de Antigua Guatemala, y de los 3 volcanes, entre ellos el Volcán de Fuego, uno de los 3 volcanes activos del país.

 En ese enclave disfrutaremos un típico desayuno “chapín” ideal para afrontar una larga jornada de visitas.

Continuaremos con una visita a la Reserva El Pilar, donde podremos observar de cerca unas 8 especies de colibríes, esas pequeñísimas aves que solamente existen en el continente americano, entre otros tipos de aves, mariposas y libélulas.

Regresaremos al fin a la ciudad de Antigua para iniciar la visita cultural, un recorrido a pie a través de la historia, visitando las ruinas, iglesias, mercados y museos; que nos ofrece esta ciudad de historias y leyendas de tiempos coloniales, que aún están presentes en las coloridas calles.

Entre la historia y el ambiente vivo de Antigua conoceremos también el Museo de Chocolate, el chocolate de Guatemala está considerado como uno de los mejores de Mesoamérica, y por supuesto no faltará la visita al mercado local donde empezaremos a descubrir la variedad de frutas, verduras, e ingredientes autóctonos.

 Si nos apetece un poco de actividad proponemos un ascenso al volcán de Pacaya, que es uno de los 3 volcanes activos de Guatemala, con una elevación de 2,552 m sobre el nivel del mar. Su ascenso es fácil, apto para todo el mundo, pero desde este paseo disfrutaremos de espectaculares vistas de la cadena volcánica,

Saldremos temprano desde Antigua. Y el ascenso que nos llevará una hora y media aproximadamente, con un esfuerzo moderado. Parte del recorrido va por un bosque de pino, antes de empezar a recorrer el suelo de cenizas volcánicas hasta llegar a la cima. En días despejados se pueden ver el resto de los volcanes, hasta el mismo Océano Pacífico e incluso alguna parte del país vecino, El Salvador.

De regreso a Antigua, tendremos tiempopara disfrutar a nuestro aire la ciudad y explorar sus encantadores restaurantes.

 Hoy nos despedimos de la preciosa ciudad de Antigua Guatemala para trasladarnos al mítico lago Atitlán. Un trayecto largo entre montañas hasta llegar las inmediaciones del lago.

Dicen de este lago, a 1560 m de altitud, que es un paraíso en la tierra,… quizás sí sea uno de ellos, pero desde luego es uno de los centros neurálgicos de Centroamérica, a sus orillas crecieron distintos pueblos, cada uno con sus particulares características, más tranquilos o animados, pero marcados todos por su tradición y misticismo.

A la llegada descansaremos en nuestro hotel con vistas a los volcanes que lo bordean: Atitlán, Tolimán y San Pedro., y con suerte disfrutaremos de un baño relajante en la piscina de aguas calidad.

 Tras un desayuno con las mejores vistas, subiremos a una lancha para hacer una excursión por el lago, parando en varios poblados.

Empezando por Santiago de Atitlán, recorriendo las subidas y bajadas del pueblo en los locos tuctucs observaremos la más tradicional forma de vestir: los hombres lucen un pantalón blanco hasta las rodillas con rayas verticales color lila, camisa manga larga y sombrero. Mientras que las mujeres lucen el huipil blanco, una blusa con dibujos geométricos, una cincha roja y un hermoso tocado.

Uno de los atractivos principales del lugar es sin duda la visita a Maximón, el dios pagano de los indígenas, quien porta cigarro y licor, que recibe toda clase de ofrendas de los visitantes. Una peculiar visita que nos habla de costumbres ancestrales.

Continuaremos con la visita a la relajada población de San Juan La Laguna, y descubriremos sus pinturas en arte Naif, pero también una cooperativa de mujeres tejedoras que nos mostrarán el bello arte del tejido a mano y su proceso natural de teñido, herencia de técnicas ancestrales que se vienen heredando de madres a hijas,

 Podremos volver a nuestro hotel con encanto, o bien vivir una experiencia de convivencia durante una noche con una familia local maya.

Nos despedimos, solo de momento, del Lago Atitlán. Continuamos hacia el interior del mundo maya más vivo y auténtico del Altiplano.

LLegados a Chichicastenango disfrutaremos del mercado multicolor que cada Jueves y Domingo aparece y desaparece como una de las viejas tradiciones comerciales mayas. Donde se juega al regateo de los precios, envueltos en una mezcla de olor a incienso, con flores y frutas frescas, y se funden con el misticismo de las gentes del lugar, entre las tradiciones mayas y católicas que encontraremos en la iglesia de Santo Tomas, construida ésta sobre una antigua estructura Maya.

 Además del mercado visitaremos el Cementerio, y conoceremos a una familia local que se dedica a la fabricacion de mascaras y trajes tradicionales y sera aquí donde disfrutaran de un almuerzo tipico

 Finalmente regresaremos al alojamiento a orillas del Lago Atitlán.

 Tras una mañana de relax saldremos de regreso al aeropuerto de la Aurora para tomar el vuelo local al Lago Petén Itzá.

 Donde haremos noche en la pintoresca Isla de Flores, que se caracteriza por sus edificios coloniales pintados con colores vivos, y sus encantadores restaurantes con vistas al lago.

Hoy al fin saldremos a conocer el hito entre las ciudades mayas, el parque arqueológico de Tikal, la que fuera la capital maya que dominó el mayor asentamiento prehispánico de Guatemala. Y cuya población pudo haber alcanzado los 100,000 habitantes durante su mayor esplendor.

En Tikal hay alrededor de 5,000 edificios mayas en un área de unos 16 km², solo el 5% se encuentra restaurado y habilitado, pero eso ya es mucho.

 Podremos descubrirlos a través de una visita guiada por los senderos que se abren paso entre la jungla que imparable invadió el lugar. Una mezcla de naturaleza y arqueología, con una abundante vida silvestre y los templos milenarios mudos testigos del nacimiento y esplendor, como también del colapso de una de las civilizaciones más importantes del planeta, todo esto en nuestra visita a Tikal, la llamada Ciudad de las Voces.

 Disfrutaremos de la noche en el parque de Tikal, en un bonito alojamiento en plena naturaleza, arrullados por los sonidos de la selva.

Después del desayuno nos trasladaremos hacia al Parque Nacional Yaxhá, ubicado a las orillas del lago del mismo nombre.

 Recorreremos sus calzadas bajo el exuberante bosque tropical donde monos aulladores inundan el ambiente con sus rugidos, para impresionar a las hembras o alejar a un macho intruso en su manada. Escalaremos algunos templos que son cómplices de los fotógrafos y ofrecen vistas maravillosas del parque, sus templos y los lagos.

Finalizaremos el recorrido en la parte alta del templo más alto del lugar antes de regresar a la Isla de Flores a descansar.

 Regresaremos al hotel en la Isla de Flores.

 Hoy iniciamos la ruta hacia el Sur del país, dirigiéndonos hacia Río Dulce.

 Allí continuáremos nuestro camino en lancha hacia Livingston. Durante el trayecto visitaremos el Castillo San Felipe, una fortaleza que fue utilizada en la época de la colonización española para disuadir a corsarios y piratas Ingleses.

Continuaremos en lancha por el río buscando la entrada al mar Caribe, y pasando por las ciudades de Fronteras y el Relleno, hasta llegar a El Golfete, donde se encuentra la Reserva del Manatí. Allí podremos bañarnos en un manantial de aguas sulfúricas y visitaremos la isla de pájaros, para después seguir navegando hasta dejar el río para entrar en el mar del Caribe.

 Llegaremos a la ciudad costera y afro-caribeña de Livingston, donde nos alojaremos 2 noches.

Hoy disfrutaremos de un día libre en el Caribe guatemalteco. Con la posibilidad de realizar diversas excursiones opcionales, entre las que destacan 2.

La primera a Playa Blanca, porque es la única posibilidad de ver de verdad esas imágenes que tenemos de una playa caribeña. Playa Blanca, como su nombre indica goza de arenas blancas en una longitud de 600m. Solo es accesible por mar desde Livingston.

También podemos visitar los 7 altares, un conjunto de caidas en piscinas naturales de agua dulce que desembocan en el mar del caribe. Antiguamente era un centro ceremonial garífuna, porque creían que estas aguas tenían poderes medicinales.

 Al fin llegó el momento del regreso a la capital. Primero de vuelta por Río Dulce en lancha.

 Y posteriormente en nuestro coche, en un largo camino hasta Ciudad de Guatemal.

 A la hora indicada tomaremos el vuelo de regreso a España. Noche en vuelo.